El Obradoiro cede ante un Fuenlabrada consistente y sin altibajos (75-79)

ANDAR MIUDIÑO

SANDRA ALONSO

Los tiros libres decidieron a favor de los madrileños en el cara o cruz de los dos últimos minutos

14 dic 2024 . Actualizado a las 21:28 h.

El Monbus Obradoiro cedió ante un Fuenlabrada sin fisuras, sin altibajos, que tuvo más aplomo y más acierto desde el tiro libre en los últimos minutos. Nada más acabar el partido asomaron algunos silbidos en Sar que se tradujeron en tímidos aplausos para despedir al equipo. Pudo caer la victoria para cualquier lado, pero unos están en la ola buena y los otros no. Y esta vez en el sudoku de los cincos el damnificado fue Stephens, que no llegó a jugar.

El reto era de los grandes porque el rival es un colectivo bien construido, que tiene de todo: kilos, centímetros, oficio, tiro, velocidad, capacidad atlética... Y eso a pesar de que lleva semanas con sus dos jugadores extracomunitarios fuera de combate, Dee y McGrew.

En la primera parte Sar pudo disfrutar de veinte minutos con rango de ACB, entre dos equipos muy centrados en no hacer concesiones y aprovechar sus ventajas en ataque.

Gonzalo Rodríguez salió de principio con Ondrej Balvín en el cinco y el checo respondió a la confianza con un mejor nivel que el mostrado el martes frente al Betis.

Empezaron algo mejor los visitantes pero dos triples de Millán Jiménez y uno de Balvin, con una canasta en medio de Iván Cruz, ponían el 14-12 en el electrónico.

A partir de ahí se sucedieron minutos de ventajas cortas para uno y otro lado. Y llegó la primera canasta de Álvaro Muñoz desde su reaparición. El primer cuarto se cerró con un 20-21 en el marcador.

En el segundo el Fuenlabrada trató de subir un par de cuerdas su defensa, asfixiante por momentos, a costa de cargarse de faltas. Pero el Obradoiro, con apuros en alguna subida de balón, respondió con aplomo. Y también con una buena actividad en la presión. Sar coreó como el mejor triple una defensa del capitán sobre Westermann, al que no dejó atravesar a campo contrario en tiempo.

En este segundo cuarto el Fuenlabrada hizo más daño en la pintura. Westermann recordó en más de una ocasión que es de los bases que hacen mejores a los pívots.

El Obradoiro hizo mucho daño con los triples, especialmente Nacho Varela, que clavó dos seguidos y uno más, casi sobre la bocina, para dejar el marcador en un 47-42 en el intermedio.

En la segunda mitad el partido se fue ensuciando y perdiendo ritmo de anotación. Sin alardes, con unos minutos de inspiración de Jorgensen, el Fuenlabrada se puso por delante. Los locales se espesaron, pero consiguieron cerrar el tercer acto solo uno abajo.

El equipo santiagués echaba mucho de menos a Brad Davison, en una tarde muy aciaga del americano. Y, aunque lo intentó, no le salió absolutamente nada. Se fue casi de vacío, muy peleado con el aro.

Era Millán Jiménez el que sostenía al Obradoiro. No encontró socios y el Fuenlabrada, con una anotación más repartida, iba sumando lentamente.

El Obradoiro tuvo su cruz en los tiros libres. En el tercer cuarto marró tres seguidos después de que le pitasen técnica a Westermann. En los últimos dos minutos los visitantes anotaron cinco de seis tiros libres. Y en el que se le escapó a Matulionis, con 75-77, a falta de catorce segundos, recuperaron el balón. En medio, Micovic marró dos libres y los locales recuperaron el balón, pero no lo rentabilizaron. Y Jorgensen sentenció con dos tiros libres más.

Ficha técnica

Obradoiro 75: Quintela (9), Davison (1), Millán Jiménez (20), Micovic (6) y Balvin (13) -cinco inicial-. Andronikashvili, Galán (3), Nacho Varela (14), Álvaro Muñoz (5), Stevic (4) y Alonso Grela.

Fuenlabrada 79: Westermann (5), Jorgensen (11), Matulionis (12), Iván Cruz (4) y Nwogbo (20) -cinco inicial-. Zurbriggen (10), Bilbao (6), Nzosa (10), Durán y Munnings (1).

Parciales en cada cuarto: 20-21, 27-21, 16-22 y 12-15