Félix Alonso y el reto de revitalizar un Obradoiro asediado por las dudas

ANDAR MIUDIÑO

PACO RODRÍGUEZ

La llegada de Balvin y la recuperación de Álvaro Muñoz obligan a introducir cambios en la configuración del equipo y la asignación de roles

05 ene 2025 . Actualizado a las 20:18 h.

El Monbus Obradoiro ha empezado el año igual que acabó el 2024, con derrota y con inquietud porque hay un guion que se repite y preocupa: el equipo compite, a duras penas, pero no se impone y se le atragantan los finales apretados. En esa paradoja tiene Félix Alonso el desafío más inmediato, en ver si es una cuestión puntual, más vinculada a la baja forma de jugadores que deben marcar las diferencias, o si es un problema estructural, de configuración del equipo. Le toca gestionar esa realidad y encajar las piezas de un armazón que, hasta la fecha, no ha mejorado con los fichajes de Balvin y Andronikashvili.

Antes de viajar a Alicante, el entrenador leonés daba algunas claves respecto a las pautas que tiene en su cabeza, partiendo de la base de que ve potencial: «Creo que el equipo tiene recursos suficientes y es una cuestión de que todos nos adaptemos, el primero yo, porque soy el que llega y es más fácil que se adapte uno a que lo hagan once». También habló de la profundidad de banquillo: «Tenemos once jugadores de rotación, que eso siempre es una bendición, pero a veces es un problema porque son 200 minutos y las cuentas en ocasiones no salen». Además, la llegada de Balvin y la recuperación de Álvaro Muñoz obligan a buscar una nueva configuración del equipo y a reasignar roles.

El propio Félix Alonso explica el contexto: «En cierta medida, estoy tratando de combinar una especie de pretemporada, porque hay aspectos que, probablemente, en este punto de la campaña ningún entrenador trabajaría cuando ha cogido el equipo en agosto, y otros aspectos que requieren el trabajo que se haría durante una semana pensando en el siguiente partido». Visto el encuentro ante el Alicante, la tarea por hacer es ímproba.

Juego interior

Una combinación diabólica. Incorporar y engarzar a Balvin en el equipo no es sencillo. Tal y como explicó Félix Alonso, y se pudo ver ante el COB y al principio del partido frente al Alicante, la idea es que el checo y Stephens se repartan los minutos en el cinco, Stevic y Álex Galán en el cuatro, y que Micovic juegue más en el perímetro. Pero en el Pedro Ferrándiz Stevic acabó volviendo al cinco y Micovic al cuatro. Y Stephens, que llegó para acabar siendo un puntal del Obradoiro, se está quedando como el gran damnificado en el reparto de minutos.

Perímetro

El bajón de Davison y la vuelta del capitán. Álvaro Muñoz está siguiendo una línea ascendente desde que regresase después de su lesión. En Alicante fue el mejor, con diferencia. Su presencia en el tres, y el hecho de que Micovic juegue más en el perímetro, está propiciando una menor participación de Millán Jiménez. En el dos la referencia es Brad Davison.

El equipo echa de menos sus triples en las últimas jornadas. El americano ha tenido tarjetas notables. La mejor, ante el Morón (6/6). También lució frente al Cantabria (4/6), y contra el Betis hizo un 3/5. Pero en las últimas jornadas ha experimentado un bajón notable, consumiendo muchos tiros con poco acierto: Alicante (1/9), Ourense (1/6), Castellón (2/7), Fuenlabrada (0/6). Recuperar la mejor versión del tirador es otra de las vías de mejora. Cuando él no está en pista las alternativas son para alguno de los tres jugadores que llevan el volante: Quintela, Nacho Varela y Andronikashvili.

Bases

Tres alternativas. El Obradoiro fue diseñado para que se repartiesen el timón Leimanis y Nacho Varela, con la posibilidad de poner la batuta también en manos de Quintela. Cualquiera podía subir el balón e incluso cabía la opción de que coincidiesen los tres en pista. La lesión del letón, que sobresalía igualmente por su buena mano y que tampoco estaba ofreciendo su mejor nivel, propició la llegada de Andronikashvili, mejor defensor, más vertical a la hora de buscar el aro y con menos tiro.

De los tres, el base más director es Nacho Varela, que acabó el año con molestias en la espalda. En Alicante, sin embargo, en fases en las que coincidió con Quintela se manejó más como escolta. No acaba de estar definido quien es el timonel titular.

Hoja de ruta

Detalles avanzados por el entrenador. Félix Alonso avanzó antes de viajar a Alicante algunos de los aspectos del juego en los que quiere incidir. «En ataque probablemente sea donde más cambios vayamos a ver, porque tenemos que dar una solución a nuestro juego de bloqueo directo, especialmente con los bases cuando nos empiezan a pasar por debajo. Ese es el concepto que hemos introducido esta semana, que nos da dinamismo y es un poco imprevisible. Nos hace perder el control, pero yo creo que nos va a hacer jugar más fluido y ahí sí vamos a notar una diferencia importante», apunta.

En defensa mantiene mecanismo de la etapa anterior, sobre todo a la hora de contrarrestar los bloqueos indirectos y las continuaciones centrales. En otras situaciones hay novedades: «En el bloqueo directo que se produce lateralmente hemos cambiado por completo. Y las rotaciones del bloqueo directo cuando lo defendemos en el medio, cuando saltamos, también lo hemos cambiado».

En el primer partido, frente al Club Ourense Baloncesto, al Obra la faltó fluidez en ataque. En Alicante, como el propio técnico indicó, el problema estuvo en la defensa.

A tres victorias del sexto

Tras la disputa de la decimoquinta jornada, el Monbus Obradoiro es séptimo con un balance de siete partidos ganados y ocho perdidos, empatado con el Tizona de Burgos y el Zamora, que son octavo y noveno, respectivamente. Por delante están el COB y el Palencia, con diez victorias y cinco derrotas. Los números dicen que en este momento de la temporada el colectivo de Félix Alonso está luchando por no quedarse fuera de las eliminatorias por el ascenso. Al frente de la tabla siguen firmes el San Pablo Burgos y el Estudiantes, que solo han doblado la rodilla en una ocasión.

La próxima jornada será la penúltima de la primera vuelta. El conjunto santiagués recibirá el sábado a las 20 horas en Sar al Oviedo. El Estudiantes recibirá al San Pablo Burgos. El que gane se quedará solo al frente de la tabla clasificatoria.

Cuatro derrotas consecutivas, por cinco puntos o menos y cediendo el último cuarto

El Monbus Obradoiro encadena cuatro derrotas consecutivas, a las que se suma la del partido de ida de la Copa en Valladolid. Todas han sido por una diferencia de cinco o menos puntos, de modo que el equipo llegó con opciones al tramo final. Pero en ningún caso supo cerrar los partidos, con parciales en el último cuarto que le fueron desfavorables.

El Fuenlabrada ganó por cuatro en Sar, 75-79, y se llevó el parcial final por un ajustado 12-15, en el último encuentro de Gonzalo Rodríguez en el banquillo. En Castellón dirigió al equipo Fran Hernández. Inició el último cuarto cinco arriba, 52-57. En esos diez minutos encajó 21 puntos y solo fue capaz de anotar once.

Félix Alonso debutó en el derbi ante el COB, 68-71, en Sar. El último cuarto registró un ajustado 16-17. Pero el parcial final fue 2-5, después de que Micovic hubiese empatado a 66 con un triple.

En Alicante el Obradoiro también llegó por delante al paso por el minuto 30, con un 63-67. Se descosió en el tramo final con un 27-18 que le costó el partido.

En Valladolid, sin embargo, levantó la contienda en el último cuarto, 17-26, para acabar venciendo por un ajustado 72-76. En la visita al Gipuzkoa Basket se sobrepuso tras el descanso, con parciales 17-25 y 16-21 para terminar imponiéndose 77-86.

Ha tenido dos encuentros en los que ha ganado con una autoridad incontestable: en casa frente al Cantabria, 93-54, y a domicilio en Zamora, 60-90. Y aunque el marcador final fue ajustado, frente al Tizona, 95-89, firmó una contienda muy uniforme en cuanto a rendimiento, sin altibajos.