Mandó en la primera parte y sufrió tras el descanso ante el festival de triples del conjunto local
18 ene 2025 . Actualizado a las 22:05 h.El Monbus Obradoiro cerró la primera vuelta con una sufrida victoria en Menorca, 76-81, y uno de esos guiones que parecen inverosímiles pero que cuando está el equipo santiagués de por medio no lo son tanto. En las últimas posesiones, con el partido casi en el bolsillo, se empeñó en dar vida a los locales con cuatro errores seguidos en los tiros libres y un saque de banda a tres segundos, con 76-79, en el que consumió la posesión. En todo caso, ya no tiene la mandíbula de cristal y supo resistir al festival de triples de los anfitriones tras el descanso.
El partido empezó muy espeso en los dos lados. A los locales les costaba un mundo encontrar sus tiros, los visitantes se empecinaban en buscar las continuaciones de Balvin para hacer daño dentro. Pero no le llegaban los balones en buenas condiciones. Con el buen hacer en defensa y a poco que empezó a salir el plan de abastecer el juego interior, el Monbus Obradoiro abrió la primera brecha para poner el 3-15 en el marcador.
Solo hubo una vía de agua en ese primer cuarto, en la defensa de Andronikashvili sobre Cone, que se fabricó ocho puntos y acercó a su equipo a cuatro. Una canasta de Álvaro Muñoz cerró el primer acto con 13-19.
El guion se mantuvo en el segundo cuarto, con el Obradoiro haciendo daño dentro, con muy poco volumen de tiros desde el perímetro, aunque fue un triple de Stephens el que ponía la máxima ventaja: 15-29.
A partir de ahí, una defensa zonal del Menorca en los primeros segundos de la posesión y una mayor verticalidad en ataque a la hora de atacar el aro, con mención especial para Lukovic y Pol Figueras, le bastaron para recortar distancias hasta los cinco puntos.
El Obra, que seguía peleado con el triple, volvió a ajustar su defensa y a encontrar a Balvin. Con esa receta se fue al descanso trece arriba, que no fueron dieciséis por una rigurosa personal que le pitaron a Andronikashvili y que le dio tres tiros libres a Cone: 31-44.
El tercer cuarto comenzó bien, con el equipo centrado. Un triple de Álvaro Muñoz ponía el 34-49. Y, de repente, todo cambió. Cuatro ataques sin anotar contestados con tres triples de Cone y uno de McDonnell en un visto y no visto ajustaban el electrónico: 46-49.
De ahí al final de ese tercer capítulo el Obradoiro consiguió, cuando menos, frenar la hemorragia para entrar en los diez últimos minutos cuatro arriba: 57-61.
De nuevo otra vez un estirón visitante, esta vez liderado por Stephens, para poner el 60-72. Y otra vez los locales se vuelven a enganchar, entre sus triples, ya no tan seguidos, y el atasco santiagués en ataque.
Aún quedaba otro tira y afloja. Con 69-72 el Menorca tenía saque de banda y menos de dos segundos de posesión. Pedrada contra tablero que acaba dentro. Contesta Micovic con un triple, 71-75, y Quintela con dos tiros libres, 71-77 a falta de doce segundos. Parecía hecho, pero no. Gómez estrechó con un triple a nueve segundos, 74-77. Álvaro Muñoz anotó dos libres a cinco segundos. Cone anota otros dos libres a falta de 3,8. Quintela no encuentra destinatario en el saque de banda, consume los cinco segundos y el Menorca tampoco está fino en su saque de banda. Roba el Obra y Álvaro Muñoz sentencia desde la línea de personal.
Ficha técnica
Menorca 76: Cone (30), Ivanov (2), Gómez (8), Alderete (3) y Arteaga (2) -cinco inicial-. Pol Figueras (13), Golden Dike, Molins, Stoilov, McDonnell (8) y Lukovic (10).
Obradoiro 81: Quintela (7), Davison (3), Millán Jiménez (2), Micovic (7) y Balvin (17) -cinco inicial-. Álvaro Muñoz (16), Stephens (9), Galán (11), Nacho Varela (5) y Andronikaskvili (4).
Parciales en cada cuarto: 13-19, 18-25, 26-17 y 19-20.