Olvidado el ascenso directo, Félix Alonso está ante el reto de reprogramar un equipo que busca su crecimiento a partir de la solidez defensiva
19 ene 2025 . Actualizado a las 20:16 h.Obradoiro es que rara vez escoge el camino más sencillo, como si llevase en el ADN un deseo permanente de desafiar la lógica. Este curso arrancó con una meta, pelear por el ascenso directo. Y ya ha tenido que cambiar las cartas de navegación porque ese objetivo está fuera del alcance de su mano, una vez completada la primera vuelta. El líder, San Pablo Burgos, solo ha perdido un encuentro. Pero la clasificación dice que incluso está complicado meterse entre los cinco primeros, para tener el factor campo en el play off. Palencia y Betis, que son cuarto y quinto, suman tres victorias más. Y el COB, sexto, una más.
A Félix Alonso le corresponde reorganizar el equipo y marcar el rumbo para mejorar las prestaciones en la segunda vuelta. Y poco a poco se va viendo el esquema que pretende.
El primer paso lo está dando, claramente, en defensa. Por ahí han llegado las tres últimas victorias consecutivas. El Oviedo y el Valladolid se quedaron por debajo de los 70 puntos. El Menorca se fue hasta los 76, pero llegó al descanso con solo 31 en su haber. Y tienen mucho que ver los siete triples que embocó el conjunto insular en el tercer cuarto. Pasó de un 3/11 en veinte minutos a 7/13 en el tercer cuarto y un 4/8 en el último, varios de ellos bien punteados.
Félix Alonso decía en sus primeras comparecencias de prensa que no era fácil distribuir los minutos entre once jugadores de rotación. Curiosamente, la ausencia de Stevic en los dos últimos partidos le ha simplificado la tarea.
Balvin y Stephens se están repartiendo el tiempo en el cinco, Micovic y Galán en el cuatro, y Álvaro Muñoz y Millán Jiménez en el tres. En el perímetro, el único director de juego puro es Nacho Varela, y el escolta tirador Brad Davison. Y tanto Andronikashvili como Quintela pueden jugar al uno o al dos. Vale cualquier combinación en la que entren dos de estos jugadores, aunque puede ser uno si opta por juntar a Álvaro Muñoz y Millán Jiménez. Está por ver cómo encaja a Stevic en cuanto esté recuperado. Puede ser una alternativa tanto al cuatro como al cinco. Y lo que ha ido descartando es la opción inicial de ubicar a Micovic como alero alto.
Ahora llega la Copa, una buena oportunidad para medir la reacción y seguir creciendo. El viernes se enfrentará al Betis y, si gana, luchará por el título el sábado frente al vencedor de la eliminatoria que dirimirán el San Pablo Burgos y el Cartagena. El Obradoiro abrirá la segunda vuelta en Sar el sábado 1 de febrero frente al Valladolid, a las 18.30 horas.