Héctor Galán, director general del Obradoiro: «Estamos en una revisión constante y de búsqueda de un equilibrio»

ANDAR MIUDIÑO

SANDRA ALONSO

Reconoce que los meses de octubre y noviembre fueron especialmente duros

20 feb 2025 . Actualizado a las 19:02 h.

Después de veinte años en el Oviedo, Héctor Galán (Avilés, 1973) aceptó en mayo la propuesta del Monbus Obradoiro para asumir la dirección general de un proyecto con un objetivo, el retorno a la ACB. El camino no está siendo fácil.

—¿Qué balance hace de estos nueve meses? ¿Se ha encontrado con lo que esperaba?

—Desde ese punto de vista de llegar a un proyecto como este, se está cumpliendo todo lo que pensaba que me iba a encontrar: un escenario nuevo, un club con mucha exigencia, con mucha gente detrás pendiente de lo que pasa, y más grande a todos los niveles. Estoy muy contento porque buscaba algo de esto y es un desafío constante desde el primer día.

—¿Cuál ha sido el momento más duro, hasta la fecha?

—No hay un día concreto. Ha sido, sobre todo, la época al poco de iniciar la temporada, porque me vi un poco perdido. En la parte deportiva no salían los resultados, no teníamos al equipo donde nos gustaría. Y a nivel de dirección general, de tomar el control del club, de consciencia, de conocer el entorno, lo pasé mal. En octubre noviembre lo pasé mal. Estábamos ya en plena vorágine, era momento de tomar decisiones. Era un terreno que no controlaba. No es que ahora esté más tranquilo, pero ya conozco un poco más, llevo más tiempo y las dificultades las gestionas de otra manera conociéndolas.

—¿Y el más estimulante?

—Todo, porque venía buscando cosas que me exigiesen y las tengo todos los días. Encima, la marcha deportiva, que marca todo lo demás, no está siendo buena y todos los días necesitas estar muy pendiente de lo que pasa en el equipo, de las entradas y las salida, de la configuración. Han sido meses muy intensos.

—Rivera Mozan encuadraba esta semana ese proceso, en un artículo de opinión, en la palabra deconstruir. ¿Suscribe?

—En el sentido de que estamos en una revisión constante y de una búsqueda de un equilibrio que no hemos tenido, suscribo. Las cosas no están yendo rodadas y cada semana te ves obligado a pensar en cómo mejorar.

—En otro artículo, Miguel Gómez hablaba de sobrepoblación de escoltas. Lo sostenía a priori. Y añado, Stephens, llamado a ser piedra angular, no cuajó.

—Eso son errores de configuración y ya dije en su momento que la máxima responsabilidad en la configuración deportiva del equipo es mía. Hay muchas circunstancias. Es verdad que la apuesta de Jake no salió. Creíamos que con él y con Oliver debíamos tener garantías en un puesto tan importante como el cinco. No ha sido así. Con la acumulación de escoltas no estoy tan de acuerdo. Traíamos a Nacho y a Toms para el uno, sabiendo que sobre todo Leimanis no era un uno puro pero había jugado en ese puesto. Y hablamos con él para explicarle la dinámica del equipo. Luego teníamos una figura como la de Sergi, un combo claro que puede hacer el uno y el dos. Cuando eso no sale bien, parece que todo se tiene que cambiar. Tenías a Brad y a Sergi para el dos. El problema es que a Sergi lo hubo que mover al uno, y parecía que Toms tenía que ocupar ese sitio de Sergi en el dos. Tampoco salió bien, y luego vino la lesión.

—También estaba Tomeu.

—Pero Tomeu estaba entre el dos y el tres. No eché de menos una figura clave exterior. Podría decirse que faltaba un tres alto, pero ese es Álvaro. Sabíamos que iba a llegar. No creo que hubiese acumulación de escoltas. El problema es que el esquema se nos descolocó enseguida porque no salió bien.

—Algún fichaje ha sido impuesto o inducido por el club?

—No. Para nada. Creo que el club, y cuando hablamos del club hablamos del consejo, y cuando hablamos del consejo hablamos del presidente, que está muy en el día a día... Desde el principio el club está para ayudar y mejorar. Creo que la muestra es el esfuerzo de las últimas semanas en eso que antes llamaba deconstrucción, que no se podría hacer sin un apoyo del consejo detrás. Todas las incorporaciones han tenido mi visto bueno, y yo lo hago con el visto bueno del entrenador. No he estado en la situación de encontrarme por la mañana un jugador que no sabía que estaba. Para nada. Todo lo contrario.

—Conste que hablar a toro pasado siempre es más fácil. Entre las opiniones que antes le comentaba, también decía Nacho Parajuá que se había equivocado, que le gustaba aquella configuración de partida del equipo.

—A mí me pasó lo mismo. Y siempre digo lo mismo, la culpa no es del jugador. En este caso es mía, por las expectativas sobre ese jugador. Nadie ha venido a engañarnos, a decirnos que hacía una cosa y no la ha hecho. El problema es que cuando vas colocando las piezas, ves que no ha salido como esperábamos.

«El equipo está lleno de muy buenos jugadores, pero no ha sido regular en el alto nivel»

Héctor Galán no se esconde en vericuetos para poner en contexto la realidad del equipo, en la antesala del último tercio de temporada, el de la hora de la verdad.

—Falta el clic que lo haga encajar todo.

—No creo que sea un clic. La sensación es que no hemos visto el equipo que todos pensamos que podemos ver. Cuando nos hemos enfrentado a los equipos de más exigencia, no ha dado la talla. Hablo del partido de Palencia fuera, el de San Pablo que perdemos en casa jugando un buen encuentro, pero lo perdemos. Incluso el que ganamos al Betis deja sensación de dudas. A los cuatro días perdemos con Fuenlabrada. Soy consciente de que es un equipo hecho para un objetivo alto. El valor exacto te lo dan rivales como el domingo en Burgos. Y ahí la sensación es estar lejos del nivel que ofrece San Pablo. Después de muchas vueltas, aún no hemos visto un equipo sólido y con buen nivel. Hemos tenido muchos picos, altibajos, entradas, salidas, cambio de entrenador. Hay una evolución, pero no hemos alcanzado el nivel que creemos que puede dar el equipo.

—De ahí la búsqueda de ese base que cierre la reconstrucción.

—Creo que, siendo necesario ese movimiento, las cosas no van a cambiar de la noche al día. Ese jugador nos puede dar un poco de orden, que es lo que estamos buscando, dentro de un perfil director, que sepa en un momento dado llevar el balón a donde tiene que ir, que sepa, sobre todo, llevar el ritmo. El equipo está lleno de muy buenos jugadores, pero no hemos sido regulares en el alto nivel.

—Falta esa pieza clave. Y el reto de sacar el máximo rendimiento a la pareja Balvin-Brodziansky.

—Creo que es la mejor pareja de interiores de la Liga. Son determinantes, con una capacidad y unos recursos muy difícil de encontrar en esta competición. Ante eso no estoy nada preocupado.

—El fichaje sigue difícil.

—Que coincida lo que te ofrece el mercado con lo que tú necesitas no es fácil a estas alturas de temporada. En agosto sería otra cosa. Pero ahora ya tienes el edificio hecho y hay que buscar eso que te lo mejore. Cada vez hay más ligas, más potencia económica en más sitios, y es más complicado optar a jugadores de un nivel. Como mínimo, que igualen el que tenemos aquí, que es un buen nivel. Es difícil e imprevisible. A veces, en cuestión de horas se desbloquea una vía que ya dabas por perdida. O al revés, una negociación que parece casi hecha, al final no cuaja.

«Sabía lo que se decía de la afición del Obra, pero hay que vivirlo»

La hoja de ruta del Obradoiro ha ido introduciendo modificaciones sobre la marcha.

—¿En qué punto está el equipo?

—Entramos en el último tramo, muy enfocados en el tema del play off. Tenemos que llegar lo más alto posible que podamos, en un play off que va a ser durísimo. Primero hay que meterse. Salvo cosa extraña, parece que estaremos. Pero lo cierto es que ahora estamos más cerca de estar fuera que de los puestos de arriba. Si te metes, la exigencia es máxima y ya no valen paños calientes. El equipo tiene que llegar ahí al mejor nivel de la temporada.

—¿Ve paralelismo con el Madrid en la Champions, que flaqueó, pudo quedarse fuera y ahora nadie lo quiere como rival?

—En el deporte dos más dos casi nunca son cuatro. El Madrid parece que no estaba bien, pero ahora dicen que ofrece su mejor nivel. En ese espejo tenemos que mirarnos. Vamos a pensar que seremos capaces de dar ese salto ya. Contra Zamora tiene que verse ya un equipo mejorado.

—Quién no ha fallado es Sar.

—Sabía lo que se decía de la afición del Obra. Pero hay que vivirlo. Ver un partido aquí, y toda la gente de mi entorno que ha venido así me lo ha dicho, es una maravilla. Es algo que tenemos que cuidar mucho.

—¿El presupuesto está bajo control?

—Todo se ha hecho con el visto bueno del consejo. Las cifras están controladas.