Denís Pombar, entrenador ayudante del Tizona: «Nos volvíamos locos para defender a Barcello, es un rival muy complicado»

ANDAR MIUDIÑO

MARCOS CREO

El Plantío vivirá un duelo de estilos opuestos en la última jornada de Liga

08 may 2025 . Actualizado a las 20:14 h.

Denís Pombar Pose (A Pobra do Caramiñal, 1990) cumple su segunda campaña en el Tizona como entrenador ayudante, la anterior a las órdenes de Diego Ocampo y ahora con Salva Camps. A Burgos llegó tras ocho años en Sar. Empezó colaborando con Oriol Junyent y acabó siendo coordinador de cantera y llevando las riendas del filial. Esta noche, a las 21 horas (Laliga +) en el Polideportivo El Plantío, Tizona y Monbus Obradoiro medirán fuerzas, unos en busca de una victoria que los lleve al play off, los otros en busca de un triunfo que garantice la quinta plaza sin quedar a expensas del resultado del Palencia.

—¿Mantiene contacto con el Obradoiro?

—Lo sigo mucho. Veo todos los partidos y sigo los resultados, sobre todo de los equipos de gente con la que coincidí, como el cadete, entrenado por Alberto, que estuvo varios años conmigo como ayudante en el EBA. A Alonso o Harguindey, cuando juegan con el primer equipo, los veo con especial cariño. También pasa con los que se han ido, como Sergi Huguet o Fallou Niang, que acaba de subir a LEB Oro... Fueron muchos años trabajando con los jóvenes.

—Primero con Diego Ocampo, ahora Salva Camps... No está mal para empezar como ayudante.

—Desde que empecé a entrenar tenía grandes referentes, como Aíto o Pedro Martínez. Después otros de una generación posterior, como Moncho Fernández o Diego Ocampo. La primera vez que me llamó Diego decidí quedarme en Santiago, por continuidad del proyecto y porque era mi casa. Al año siguiente volvió a proponérmelo y vi que era una oportunidad a la que no podía decir que no. Y ahora, con Salva Camps, que bebe de las mismas fuentes.

—Este Tizona ni engaña ni negocia su estilo. Siempre el acelerador a fondo.

— Sí, para lo bueno y para lo malo. Ya escuché la rueda de prensa de Félix Alonso, comentando que jugamos a muchas posesiones. Pero más allá de las posesiones, que cada vez hay más equipos que juegan rápido, hay muchas más cosas en cuanto a cargar el rebote ofensivo. Sobre todo, diría que más que lo que se ve en partido, es incluso la gestión del día a día, del volumen que se hace de trabajos básicos, de defensa de uno contra uno, de dos contra dos, de tres contra tres, de juego a campo abierto, que yo creo que es un poco diferente a otros en el baloncesto profesional, por lo que vas viendo a entrenadores.

—Seguro que han revisado varios partidos del Obradoiro. ¿Qué han visto ante el Gipuzkoa?

—Lo primero, lo decía también Félix en la rueda de prensa, es que fallan muchos tiros solos, bandejas y tiros de tres a pies parados. Y el Gipuzkoa juega realmente bien. Además de buscar dónde hacer daño al Obra, tienen características propias, como jugar con Vrankic al cinco, con ese medio pop, que condiciona mucho las defensas. Te obligan un poco a defender en posiciones en las que no estás acostumbrado a hacerlo. Pasa un poco con Brodziansky. En el cuatro de lleva al poste bajo, en el cinco juegan pick and pop. Creo que se sumaron los errores propios y el nivel mostrado por el Gipuzkoa para que se viese un partido no bonito para el espectador, de ritmo y anotación muy bajos. Pero no todo fue demérito del Obradoiro.

—Más allá de ese partido. ¿Cómo ve al equipo?

—No tiene nada que ver con el de la primera vuelta. Cambia muchísimo la estructura. Pasan de tener a un cinco como Stephens, que puede abrir el campo pero que sufre mucho lateralmente, a tener un cinco como Balvin, con unas características totalmente opuestas, y a un cuatro y medio como Vlado, que para mí es uno de los jugadores más determinantes de la competición. Y un jugador como Barcello, que el año pasado era uno de los reyes de la categoría. Nosotros jugamos cinco partidos de play off y dos de temporada regular contra él. Lo conocemos bastante bien. Y nos volvíamos locos para defenderlo en esas situaciones de pick and roll con él, o de uno contra uno, de aclarados, porque realmente tiene amenaza en todas las partes del campo. Es un rival muy complicado,

—¿La clave del partido va a estar en el ritmo?

—Va a ir por ahí. Somos dos estilos contrapuestos. Si jugamos cinco contra cinco en media pista será muy difícil que podamos competir con un trasatlántico como el Obra.

Acaba la Liga, llega la postemporada. ¿Qué cambia?

—El play off hay que enfocarlo de manera totalmente distinta. Lo hecho no cuenta tanto, pero al propio tiempo cuenta mucho. Es decir, un equipo se construye no por los últimos dos partidos sino por los básicos. Hablo incluso desde la educación deportiva que tenga el grupo, la unión que tenga el grupo, la resiliencia en los malos momentos, la calidad de entrenamiento del día a día. Todo eso es lo que va marcando y construyendo el grupo. También influye el rival, porque puede tocar un emparejamiento que te venga un poco mejor o un poco peor. Y las lesiones. Por ejemplo, a nosotros, el año pasado, cuando a Joe Cremo se le sale el codo cambia toda la estructura del equipo. Otra clave es gestionar bien los buenos y los malos momentos. Es importantísimo.

«Brodziansky es determinante por todo lo que permite a nivel táctico»

Cada respuesta de Denís Pombar es casi un tratado. Le gusta argumentar, motivar sus reflexiones de manera prolija.

—Si le pido los nombres propios de los jugadores más determinantes de Primera FEB que le vienen a la cabeza sin pararse a pensarlos...

—Granger, Barcello, Brodziansky, que es realmente determinante por todo lo que permite a nivel táctico, Renfroe, Lotanna cuando está bien... Es que tendría que decir dos o tres en muchos equipos esta temporada... Hugues, que para mí es el mejor dos de la Liga, Joe Cremo, por el que tengo debilidad, Caio es nuestro motor en todos los partidos en cuanto a energía, tanto en defensa como en ataque... Son muchos nombres.

—¿ Y a quién le daría el MVP?

—Aquí me va a permitir hablar de un MVP colectivo, para el San Pablo Burgos. Esto es una carrera de fondo y han hecho una temporada que creo que es la mejor de la historia.

—¿El equipo revelación?

—El Cartagena. Me recuerda un poco a nosotros el año pasado, después de ascender, entrando en play off. Ellos no tienen el factor cancha, pero este año hay seis trasatlánticos en la categoría.

—¿A quién ve en cabeza como candidato al ascenso?

—No sabría decir. Además, en la fase final, a un solo partido, pueden pasar muchas cosas. Influyen muchos factores. Diría que es muy importante la tranquilidad. Me parece muy difícil, por no decir imposible, dar un candidato.