Considera clave el haber dado con la clave defensiva después de tres intentos
10 may 2025 . Actualizado a las 00:56 h.La rueda de prensa de Félix Alonso en el Plantío fue una de las más cortas de esta temporada. No fue mucho más allá del análisis de la contienda, sin entrar en demasiados detalles. Antes de eso, comenzó por felicitar a sus jugadores por la fe demostrada: «Dar la enhorabuena a mi equipo por la victoria y por creer en ella, básicamente, porque ha sido una victoria muy trabajada, muy difícil de conseguir, y ha sido una victoria a base de creer en que podíamos conseguirla».
Reconoció que la puesta en escena había sido muy floja, ante un rival muy inspirado en ataque: «Ellos han empezado con dos marchas más, mucho más intensos, más metidos en el partido. Nos han creado muchísimos problemas en los dos primeros cuartos en situaciones de contraataque, anotando 22 puntos al descanso en esas acciones. Es verdad que también han estado muy acertados desde la línea de tres puntos, con casi un 70 % en esa distancia».
El técnico leonés se extendió algo más al poner sobre la mesa las dificultades que encontró el Obradoiro para descifrar el choque en la retaguardia: «La verdad es que hemos tenido muchos problemas en la defensa del bloqueo directo. Hemos probado dos defensas diferentes en el transcurso de los dos primeros cuartos, ninguna de ellas nos ha dado resultado. Hemos empezado con otra tercera en ese tercer cuarto, pero pronto nos hemos dado cuenta de que tampoco iba a funcionar. Creo que la última ha sido definitiva. Les hemos sacado bastante de esa circulación de balón que ellos estaban consiguiendo».
Insistió en el valor de no bajar los brazos ni dar por perdido un encuentro que estaba muy cuesta arriba: «A pesar de llegar a ir 28 abajo, hemos sido capaces de ir creyendo poco a poco en que podíamos conseguir la victoria. La tendencia ya era diferente en el final del tercer cuarto. Y luego hemos hecho un último cuarto sensacional, con un parcial de 21-35. Nos hemos ya puesto un par de veces por delante y el final ha sido un cara o cruz. Ellos han anotado esa canasta de Jones y ha aparecido ahí Barcello para anotar una canasta prácticamente inverosímil».
Ese triple imposible evitó también que el viaje de vuelta se convirtiese en un suplicio, si bien no esconde que el Obradoiro consiguió su objetivo con muchísimos problemas.