Félix Alonso, entrenador del Obradoiro: «Lo que hayamos hecho de nada sirve, ni lo bueno, ni lo regular, ni lo malo»

Félix Jacinto Alonso García (León, 1973) cogió las riendas del Monbus Obradoiro el pasado mes de diciembre a sabiendas de que desembarcaba en un proyecto en fase de reforma para pelear por el ascenso. Escaló hasta la quinta plaza, que le da al equipo el factor cancha. En la segunda vuelta hubo partidos brillantes, pero los tres últimos han dejado un poso de preocupación. El técnico analiza la eliminatoria al mejor de cinco contiendas que arranca este viernes en Sar.

—¿El Obradoiro es un enigma en la antesala del play off? Se lució contra Estudiantes y dos cuartos ante Alicante, pero cedió en Fuenlabrada, descarriló ante Gipuzkoa y fue Jekyll y Hyde en Burgos. Si fuesen al revés los tiempos, la percepción sería otra. Hay cierta inquietud.

—Ahora estamos en un punto de partida en el que de nada sirve todo lo que hayamos hecho anteriormente, ni lo bueno, ni lo regular, ni lo malo. Entiendo que pueda haber esa inquietud, y que sería más de haber perdido con el Tizona, por que implicaría ceder el factor pista. Y es verdad que no somos el equipo, a nivel de resultados o a nivel de sensación, que fuimos durante un tramo de la competición en la cual había momentos en que rompíamos el partido y nos íbamos por 20-25 puntos. Esto va a ser otra película totalmente diferente.

—Lo cierto es que, salvo San Pablo Burgos, nadie ha dominado.

— Estudiantes ha perdido los últimos cinco partidos fuera de casa. Palencia ha perdido los últimos seis que ha jugado fuera de casa. Fuenlabrada, el otro día, iba cayendo al descanso contra un equipo descendido, y antes perdió el encuentro y el basquetaveraje en Sevilla después de ganarnos bien a nosotros. Betis llega a Palencia probablemente queriendo nadar y guardar la ropa, pero termina perdiendo por 20 puntos, que eso también en un momento determinado te puede generar alguna duda. ¿Qué quiero decir con esto? Que no hay nadie que te dé la sensación de entrar en el mejor momento. Es importante que entendamos que lo que ha pasado hasta el día de hoy queda atrás y que ahora empezamos todos con el contador a cero. Y que un play off puede ser una montaña rusa.

—¿Puede ser que empezar a preparar cosas para el play off, a la par que el partido de la semana, llevase a desenfocar la perspectiva?

—Es algo que hemos hablado entre nosotros. Llevamos semanas trabajando ya algunos aspectos tácticos que creemos que nos pueden servir para ganar el play off y puede ser que eso haya hecho que perdiésemos un poco el foco y que tuviésemos altibajos.

—¿Echa en falta más puntos en la pintura y más rebotes ofensivos?

—Debemos tener en cuenta una cosa, la situación de Balvin en los últimos partidos. No jugó el día de Alicante ni en Fuenlabrada. Contra Gipuzkoa no sale ni de titular porque pasa una noche malísima y por la mañana me dice que ha tenido sudores y demás. Incluso esta semana, contra Tizona, tampoco se encontraba bien. Hablando con él, decía que esta es la primera semana en la cual tenía la sensación de encontrarse bien. Es nuestro jugador de más tamaño y presencia ahí, el que más capacidad tiene para continuar y anotar en la pintura en determinadas situaciones, sobre todo de pick and roll.

—Fuenlabrada no consintió tiros cómodos de tres. Contra Gipuzkoa la estadística fue 2/18. ¿Ahí está la gran batalla?

—Tenemos muchos y buenos tiradores de tres. Somos el mejor equipo en el porcentaje de tiros de tres puntos de la competición, con un 40 %. Es un porcentaje muy alto. Estoy de acuerdo en que Fuenlabrada nos sacó de esos tiros. Pero otras veces es la falta de acierto. En el primer cuarto, en Burgos, fallamos seis solos en el primer cuarto. Y luego nos recompusimos. Contra Gipuzkoa, pese a hacer un 11 %, tenemos el último tiro para ganar y creo que eso es meritorio.

—¿Este Obradoiro abusa del bote de balón y no está fino a la hora de hacerlo circular?

—A ratos. No jugamos con la fluidez que a mí me gustaría que jugásemos en muchos momentos, pero el equipo contrario también juega y te pone en dificultades, evita que haya esa fluidez. Pero también hemos tenido momentos brillantes de compartir bien el balón. Somos el equipo que da más asistencias, y eso quiere decir que nos pasamos bien el balón. Y cuando eso sucede, los porcentajes son mejores.

Cerrar el rebote, igualar el nivel físico y frenar el contraataque, claves ante el Palencia

Al Monbus Obradoiro le ha tocado un duro rival en la eliminatoria. El Palencia ya lo demostró en su visita a Sar en la Liga, en un partido que se decidió por un solo punto. El viernes, a las 20 horas, llega el primer asalto de una eliminatoria que promete ser dura.

—Es el cuarto equipo que más anota. ¿Es un dato que habla de su vocación ofensiva?

—A mí me gusta más hablar de los puntos anotados en función de las posesiones. Nosotros ahí somos el cuarto o el quinto de la competición. Palencia es un equipo que tiene vocación de correr, porque la tiene, pero lo que realmente importa es la eficiencia, esos puntos por posesión que anota. Y, sí, creo que ellos tienen capacidad de jugar a un ritmo más alto, capacidad de jugar en estático, plantean muchas situaciones diferentes en las defensas de los indirectos, en diferentes presiones, en diferentes zonas. Es un equipo con muchos registros.

—¿Cameron Krutwig es el relojero del rival, el jugador que siempre está en hora?

—Es un jugador diferente, muy de equipo. Entiende muy bien el juego, es un base jugando al cinco. Circulan mucho el juego alrededor de él, se apoyan mucho en él a la hora de pasar, cortar... Pasa de cine. No es egoísta, encuentra muchas veces a los compañeros liberados. Es un jugador fundamental en ese estilo. Pero, con una plantilla como la que tiene Palencia… Tiene jugadores con mucha experiencia en la ACB, tiene a Wintering, Kunkel, Nkereuwen...

—¿Cuáles son los puntos fuertes del Palencia y las claves para tratar de superar la eliminatoria?

—Primero, tenemos que jugar con el mismo nivel físico que juegan ellos. Eso es básico, fundamental, jugar con ese mismo nivel de contacto y con ese nivel de dureza. Cualquiera que viese el partido de Liga en Sar lo pudo comprobar. Si no, nuestras posibilidades se van a reducir, además de manera drástica. Tenemos que tratar de que no nos corran de la manera que lo hicieron. Anotaron 21 puntos en contraataque. Y debemos aplicarnos en no darle segundas opciones de tiro, en dominar nuestro rebote defensivo. Creo que esos tres aspectos son básicos. Y luego va a venir lo demás, va a venir todo lo táctico, cómo defendemos los directos, cómo los indirectos, cómo atacaremos las propuestas que nos hagan ellos... Pero creo que esos tres aspectos que parecen muy básicos son fundamentales.

«La gestión emocional es muy importante en un play off, tenemos que estar preparados»

Félix Alonso y varios de los jugadores del equipo conocen de primera mano las dificultades que entraña una eliminatoria.

—¿La gestión emocional puede ser determinante? El exceso o la falta de confianza pueden pasar factura.

—Sin duda, es muy importante y tenemos que estar preparados. Podemos pasar de la euforia a la depresión, de vernos clasificados a pensar que es imposible. Me viene a la cabeza el play off que jugamos contra Granada cuando estaba en Mallorca. Llegamos con nueve victorias en las últimas diez jornadas y ellos entraron como séptimos, con varias derrotas al final. Ganamos el primer partido, muy igualado. El segundo lo teníamos en la mano y lo perdimos en la prórroga. El tercero, otra vez igualado, lo sacamos y pensamos que estaba todo hecho, que había que cerrar la eliminatoria. Pero nos ganaron fácilmente el cuarto y empezamos a pensar que aquello era imposible. Al día siguiente ya lo empiezas a ver de otra manera. Llegó el quinto partido, otra vez igualado, y ganamos.

—No es fácil la templanza.

—Tenemos que estar preparados para eso, nosotros y el público. Cuando lleguen los malos momentos, lo más importante es tirar del equipo. En un play off los partidos bonitos no se suelen dar.

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