
Cierra un curso triste con otra dura derrota en un partido gris, en el que perdió de manera lastimosa la batalla del rebote
25 may 2025 . Actualizado a las 22:41 h.El Monbus Obradoiro volvió a ser inferior al Palencia, 92-83, con lo que se despide del ascenso y de la temporada. Podría quejarse del arbitraje, pero esa no es la razón de la derrota. Perdió de manera inexplicable, casi escandalosa, la batalla del rebote: solo quince capturas, ninguna en ataque. Como en casi toda la serie, volvió a ser un equipo flojo en defensa y extraviado en ataque.
En el primer cuarto mostró dos caras. Arrancó con un parcial 0-12 fruto de cuatro triples en sus cuatro primeras posesiones, de Brodziansky, Barcello, Faggiano y Davison. Un espejismo.
Guil ni siquiera llegó a pedir tiempo muerto. Y no lo necesitó, porque el Palencia empezó a aplicar la receta habitual, apretando lo indecible en defensa. Los visitantes se atascaron, dejaron de encontrar sus tiros liberados y solo añadieron en ese cuarto tres tiros libres más. Félix Alonso comenzó un carrusel de rotaciones, dando minutos a todos los jugadores excepto Álvaro Muñoz y Galán. También los tuvo Leimanis, que entró en la convocatoria en lugar de Nacho Varela. Todo fue en vano, porque ninguna combinación sacó al equipo de la dinámica. Los locales cerrar el parcial cinco arriba, 20-15.
El segundo cuarto iba por el mismo camino, con un agravante. El Obradoiro, que en la primera parte fue incapaz de capturar un solo rebote ofensivo, tampoco cerró bien su aro en este capítulo y concedió seis rechaces. Y la defensa no estaba afinada. Dos bandejas seguidas de Borg llevaron a Alonso a pedir tiempo, con 28-23. Y volvió a parar el partido con 40-32 a falta de dos minutos y medio para el descanso, cuando peor pintaba.
Reaccionó el Obra, que se fue al intermedio 43-41. Y con un arbitraje que estaba consintiendo mucho en defensa. Para muestra, en este tramo final, un manotazo de Chema González a Quintela que no vieron. El lucense se quedó en el suelo y Borg se quedó solo, para clavar un triple. En el siguiente ataque Balvin encuentra espacio por el carril central y hunde el balón en el aro. Recibe un empujoncito de Chema González, pero no le dan el adicional.
Quedaba todo abierto para la segunda mitad, y tampoco esta vez el colectivo de Félix Alonso fue capaz de dar un golpe encima de la mesa. En el tercer cuarto tuvo su momento, después de un triple de Davison que ponía el 51-54, al que no le dieron adicional por falta de Krutwig. Pero no consiguió abrir brecha cuando el Palencia también sufría para anotar.
Todo quedó pendiente para el último cuarto, que arrancó con empate a 59. Pero cuando un equipo encaja 33 puntos en diez minutos poco más queda que añadir.
Cabe la queja de que con empate a 62 concedieron un triple de Borg y falta posterior de Davison que le dio una posesión extra al rival y la castigó con otro triple, de Kunkel. La falta parecía anterior. En todo caso, quedaban ocho minutos.
Y tampoco la fortuna estaba a favor. Con 80-78 Quintela casi le roba el balón a Krutwig, pero fue hacia Rodríguez, que clavó un triple al límite de la posesión. Ya no hubo más historia. Pinta feo .
Ficha técnica
Palencia 92: Oroz (2), Borg (19), Rodríguez (8), Vaulet (5) y Krutwig (5) -cinco inicial-. Nkereuwen (1), Wintering (26), Kunkel (17), Chema González (2), Gnjidic, Pablo Hernández y Dimitrov (7).
Obradoiro 83: Gaggiano (14), Davison (18), Barcello (16), Brodziansky (10) y Balvin (15) -cinco inicial-. Galán (3), Micovic, Millán Jiménez (1), Quintela (4), Stevic (2) y Leimanis.
Parciales en cada cuarto: 20-15, 23-26, 16-18, 33-24.