Tiempo de recuperar la ilusión en Sar

ANDAR MIUDIÑO

XOAN A. SOLER

10 jun 2025 . Actualizado a las 21:15 h.

Obradoiro ha convocado rueda de prensa para esta tarde con la comparecencia del presidente, Raúl López, y el director general, Héctor Galán. Salvo sorpresa mayúscula, el mensaje será de continuidad. De hecho, ya se están dando pasos en el nuevo proyecto.

El club y el propio Raúl López, con sus aciertos y sus desaciertos, se merecen disfrutar de una campaña sin sobresaltos, en la que la palabra ascenso sea un objetivo y una ilusión, no una obligación. Porque no hay fórmula que garantice el éxito deportivo. Las dos últimas temporadas han resultado decepcionante, pero las trece anteriores completan la mejor etapa en la historia del club. Al hablar en perspectiva, conviene no perder de vista el ascenso del año 2011, ni los siguientes trece cursos consecutivos en la ACB. Tampoco la variable de la economía. Ciertamente, Raúl López siempre ha podido presumir de pagar al día. Y si cuando se eche a un lado deja en herencia un club saneado, ese será el mayor mérito de su gestión. Sin necesidad de ir más atrás, está por ver cómo resuelven su situación el Fuenlabrada y el Valladolid.

Es el momento de ilusionarse con la posibilidad de hacer el camino de vuelta, de sumar y aunar esfuerzos. Y la meta siempre estará más cerca si se hacen las cosas bien.

A estas alturas del 2024, el club probablemente no calibró en su justa medida el nivel y la dificultad de la Primera FEB, con seis proyectos cargados de argumentos para pelear por el salto de categoría. Y cuando quiso rectificar, no salieron las cosas. Ahora ya sabe a qué se enfrenta.

No es fácil acertar. Pero es mejor un buen plan, y creer en él, que moverse por impulsos. Hace un año, el Obradoiro tuvo en su punto de mira a Lotanna Nwogbo, que acabó fichando por el Fuenlabrada. Y estuvo muy cerca de firmar a Krutwig, que al final recaló en el Palencia. Los dos completaron una gran campaña. Pero a Sar acabaron llegando Balvin y Brodziansky. Probablemente si se hiciese en su momento una encuesta para escoger una pareja u otra recibiría más votos el tándem formado por los internacionales checo y eslovaco. Y, lamentablemente, ninguno de los dos dio la talla.