
Raúl López confirma su implicación, apela al aprendizaje de los errores y al sentimiento de permanencia, y no quiere que el ascenso sea una obsesión
11 jun 2025 . Actualizado a las 18:57 h.El nuevo proyecto del Monbus Obradoiro arranca con buen pie, con una comparecencia de prensa del presidente, Raúl López, que se hacía necesaria para despejar incertidumbre. El mensaje cambia. El ascenso sigue siendo el objetivo, pero no una exigencia ni una obsesión. Y el club aprovechó el acto para presentar al entrenador elegido para pilotar ese desafío, Diego Epifanio, Epi. Por la mañana quedaron cerradas las negociaciones, firmó el contrato y se subió a un coche para poder llegar a tiempo,
Raúl López arrancó con dos frases que contextualizaron el momento exacto en el que se encuentra el club: «Estamos muy vivos», «hay que aprender de los errores». Ese es el punto de partida, con otro añadido, el de poner por delante de los resultados el sentido de pertenencia y la identidad del Obradoiro.
El presidente también habló de «disfrutar del camino», y de dos vivencias que le han servido como estímulo: «Ver el ambiente de Sar con la ilusión de ganar» y comprobar que, a pesar del descenso, hubo más abonados que la última temporada en la ACB.
Héctor Galán, que también participó en la rueda de prensa, al igual que Epi, confirmó que el presupuesto para el nuevo curso todavía no está concretado, que aún se están cerrando los flecos de esta campaña. Pero anticipó que se situará en torno a «2,7 o 2,8 millones de euros, no sé si llegará a tres».
El presidente apeló a la tranquilidad institucional y a «armar este club para que tenga futuro sin Raúl López». Importa el presente, pero también sentar bases sólidas para el futuro.
Echando la vista atrás, hacia la temporada 24/25, quiso poner en valor «los avances de la cantera» y en la política de «comunicación y transparencia».
Ahora llega el momento de empezar a dar forma al equipo, tarea que corresponde a Héctor Galán y Epi. El director general agradeció la confianza recibida por parte de la entidad, después de que los resultados de la temporada pasada se quedasen muy lejos del objetivo. Se confesó muy a gusto en la ciudad y en el Obradoiro, e ilusionado con una segunda oportunidad.
Todavía no se han puesto «nombres propios» sobre la mesa. No obstante, subraya que antes de fichar a Epi ya estaba muy clara cuál es su idea de trabajo y cómo le gusta jugar.