Una vez que se desvinculó del Leyma, fue la primera opción
11 jun 2025 . Actualizado a las 19:43 h.Hace una semana que el Leyma Coruña y Diego Epifanio, el entrenador que logró el histórico ascenso a la ACB pero no consiguió conservar la categoría, separaron sus caminos. De inmediato, el Obradoiro puso sus ojos en el técnico burgalés, que antes de llegar a lo más alto con el conjunto herculino también llevó al Breogán y al San Pablo Burgos a la Liga Endesa.
En la primera toma de contacto quedó todo ya muy encarrilado.No ha habido contratiempos y el club ha confirmado oficialmente ya que Epi es el elegido para pilotar un proyecto que, de nuevo, intentará el regreso a la ACB.
Conoce sobradamente la categoría, en la que también ha dirigido al Estudiantes y en la que fue segundo entrenador del Autocid Burgos durante ocho temporadas. Entre ellas, la del ascenso del Obradoiro, cuando formaba parte del cuadro técnico de Andreu Casadevall.
Todavía no ha empezado a hablar de fichajes con Héctor Galán, pero sí dejó claras las líneas básicas de actuación por las que se regirá. El objetivo es conformar «el mejor grupo humano, el mejor vestuario», porque quiere jugadores involucrados y convencidos de que «el bien común» es la mejor manera de construir un grupo competitivo.
De momento, solo hay dos jugadores con contrato en vigor. En el caso de Sergi Quintela recordó que lo había tenido a sus órdenes durante dos temporadas en el Breogán y lo inscribió como ejemplo de los que se preocupan por el colectivo. En el caso de Barcello, indicó: «Lo he sufrido mucho», como rival.
El primer paso será estudiar el capítulo de las renovaciones, ver qué jugadores pueden interesar. Ahí concede una gran importancia a los que saben transmitir los valores del club. Y también a los que ocupan ficha como nacionales.
En los casos de Nacho Varela y Micovic el Obradoiro tiene una opción de prórroga válida hasta el 30 de junio. En otros que pudieran interesar, deberá entablar negociaciones.
Epi insistió en la conveniencia de fichar «grandes jugadores y grandes personas», porque «los vestuarios son como las familias».
Asimismo, subrayó que había sido muy sencillo alcanzar un acuerdo con el Obradoiro. Hasta que no se desvinculó del Leyma no empezaron las negociaciones. A partir de ahí, todo fue rodado. «Hay que estar donde te quieren», y eso es lo que percibió. Desde ya le toca empezar a trabajar.