
Westermann, Lundqvist y Alonso Grela llevarán el timón de un equipo muy versátil al que solo le falta el fichaje de un pívot con mano para el triple
03 ago 2025 . Actualizado a las 19:22 h.A falta de un fichaje, el de un pívot que pueda amenazar con el tiro de tres, el diseño del Monbus Obradoiro está ya muy definido. Los amistosos de pretemporada permitirán trabajar los matices y hacer más de una prueba, pero siempre en el marco de un equipo que podrá manejar varias estructuras gracias a la polivalencia de sus jugadores.
Esa es la principal característica porque, salvo el base Alonso Grela y la torre Felipe dos Anjos, en el cinco, los demás compañeros pueden manejarse en más de una demarcación.
Lundqvist es el más versátil, capaz de desenvolverse en cualquiera de las tres posiciones del perímetro. Pero está llamado a repartirse la responsabilidad en el timón junto con Leo Westermann, con Alonso Grela al quite.
Epi conoce bien al jugador sueco. Al igual que Westermann, frisa los dos metros y esa altura en el puesto de base no es casualidad, sino una manera de compensar que los dos escoltas, Quintela y Barcello, se quedan por debajo de 1,90 metros. Y, como recurso, cualquiera de los dos sabe lo que es tener que coger el volante, si fuese necesario.
Tanto Brito como Barrueta son dos treses con buen físico. El portugués viene de realizar una gran temporada en el COB con Moncho López, con fases de partidos en las que ofició como escolta. Barrueta fue pieza clave en el ascenso del Leyma y conservó un notable peso específico en el conjunto herculino en la ACB, igualmente con Epi en el banquillo, que siempre le ha dado mucha confianza. Promedió casi 26 minutos, con 11,3 puntos y 3,5 rebotes en la Liga Endesa. En Primera FEB también puede hacer el cuatro.
Lo cierto es que entre los siete integrantes del perímetro caben casi todas las combinaciones posibles de tres jugadores, porque cualquiera puede mezclar con cualquiera. Lo más probable es que Westermann, Lundqvist o Grela jueguen en el uno y, a partir de ahí, Sergi Quintela, Alex Barcello, Brito y Barrueta se repartan los minutos en el dos y el tres, en diferentes formatos en los que entren dos de estos cuatro exteriores.
La versatilidad también está muy presente en la pintura. Felipe dos Anjos es claramente un cinco. Lo habitual es que o bien él o bien Huscik ocupen esa demarcación. Pero el serbio es capaz de jugar más lejos del aro. Juntar las dos torres es una opción por explorar, pero que se podrá ver en algún momento.
Álex Galán y Etxeguren son cuatros, con más amenaza en el triple en el caso del extremeño. No obstante, uno y otro pueden entrar por Goran Huskic o Felipe do Anjos si el guion de partido lo requiere.
Y falta el fichaje que completará el plantel. En este caso, el Obradoiro busca un perfil más específico y no tanto la versatilidad, un pívot que pueda consumir varios lanzamientos triples en cada partido. Una cosa es poder asumir puntualmente ensayos desde detrás del arco, y otra distinta que esa distancia sea una de las principales amenazas de tiro.
El club no quiere precipitarse. Hay gestiones abiertas y tanto pueden fructificar en cuestión de días como demorarse y arrancar los entrenamientos con los once de la primera plantilla más los jugadores del filial que también estarán a las órdenes de Epi durante el verano.
Cinco cupos en la plantilla y una plaza de extracomunitario libre
Un equipo es un ecosistema en el que buena parte del éxito va a depender del equilibrio y de la química. Y no resulta nada fácil el proceso para ir completando y complementando todas las piezas, porque una cosa es tener una idea general del dibujo y otra lo que el mercado va ofreciendo. Todo ello sin perder de vista que cada fichaje que llega va acotando el margen de maniobra para los que están por venir. Y también hay que tener en cuenta la normativa, que obliga a inscribir un mínimo de cuatro jugadores nacionales o cupos de formación.
En este caso el Monbus Obradoiro se ha movido con buen criterio, porque esa asignatura ya la tiene cubierta. Epi dispone de cinco cupos a sus órdenes: Alonso Grela, Sergi Quintela, Álex Galán, Etxeguren y Felipe dos Anjos. El club incluso se cubre las espaldas ante la eventualidad de que uno de los cinco pueda causar baja por lesión y se vea obligado a ir al mercado. Con cuatro seguiría cumpliendo la reglamentación, de modo que no tendría que circunscribirse a la oferta de jugadores nacionales.
Las bases de competición permiten tener dos licencias extracomunitarias. Una es la de Alex Barcello. También aquí el Monbus Obradoiro se ha movido con diligencia, ya que puede bucear en cualquier mercado para cerrar el equipo con el fichaje que falta. Y si se diese el caso de encontrar uno que no sea extracomunitario, seguiría conservando ese comodín para cualquier refuerzo que estuviese en disposición de traer en el transcurso de la temporada.