
Tras un primer tiempo blando en defensa, Grela y Galán prendieron con su garra la mecha de la reacción ante un Oporto en el que brilló Filipovity
01 sep 2025 . Actualizado a las 22:39 h.Los partidos de pretemporada son lo que son, bancos de pruebas para ir afinando la puesta a apunto y conjuntando todas las piezas. El resultado es lo de menos, pero entre ganar y perder siempre es mejor abrochar que descoser. Y el Monbus Obradoiro volvió a anotarse un triunfo en un final apretado, a cara o cruz. Defendió bien la última posesión del Oporto y controló los segundos finales: 87-84.
Son también contiendas para ir sacando detalles. Y uno de ellos es que el equipo de la primera parte, con ese nivel defensivo, lo va a pasar mal. Fueron veinte minutos de pólvora y mantequilla, para llegar al descanso con un 47-53 que podría haber sido algo más ajustado de no marrar en el segundo cuarto dos tiros libres Westermann y otros dos Felipe dos Anjos.
Epi empezó el choque con Grela al volante, Quintela y Barrueta en el perímetro y Galán y Felipe dos Anjos en la pintura. Los primeros ataques mostraron la mejor versión de Felipe dos Anjos. Pero al brasileño le faltó continuidad, y no estuvo tan fino atrás.
El Oporto se fue soltando poco a poco para hacer daño, tanto dentro como fuera. Mención especial merece el exobradoirista Filipovity, que acabó con 29 puntos y completó una exhibición como nunca había hecho en su etapa en Sar.
Felipe dos Anjos
Dos Anjos firmó sus primeros ocho puntos en un visto y no visto. Pero esa vía de anotación se secó, el Obra no lograba cerrar el rebote y el primer cuarto acabó con un ajustado 23-24.
Esa dinámica se acentuó en el segundo capítulo, en el que el conjunto portugués llegó a situar las diferencias cerca del umbral de los diez puntos. Al Obradoiro le faltaba fluidez en ataque y no lograba compensar ese déficit en la retaguardia. El partido llegó al intermedio con un 47-53 que podía haber sido peor, sobre todo de haber entrado en tiempo un triple lejano postrero.
La segunda parte fue la de la reacción, cimentada en una mejor defensa. Alonso Grela y el pívot Álex Galán prendieron la mecha de la remontada con su garra, apretando los dientes y contagiando. El base volvió a aprovechar sus minutos para completar un expediente sobresaliente. En defensa es un chinche y cumple al nivel de los mejores. Dirige con aplomo. Y esta vez aportó 13 puntos, incluidos tres triples, que valieron oro.
También mejoró Westermann respecto al amistoso de Vilagarcía, en el que se quedó en blanco en la anotación. Se fue hasta los 11 puntos, entre ellos tres triples.
Por esa vía, a la que se sumó un errático Sergi Quintela en la segunda mitad, compensó el Obradoiro el gris día de sus artilleros, sobre todo Barrueta, que se quedó en cinco puntos. Barcello, que llevaba trece al descanso, se quedó en 16.
El Obra se puso por delante en la primera jugada del último cuarto, 73-71. Pero contestó Filipovity con dos triples seguidos. Los locales supieron encajar el golpe, volvieron a acercarse y manejaron mejor el tramo final ante un rival que quizás acusó el cansancio por haber jugado el día anterior y que bajó mucho en sus porcentajes de acierto.
Ficha técnica
Monbus Obradoiro 87: Alonso Grela (13), Quintela (9), Barrueta (5), Galán (7) y Felipe dos Anjos (12) -cinco inicial-. Huskic (6), Westermann (11), Extexguren (8), Barcello (16) y Álvaro Soneira.
Oporto 84: Riley (11), Washpun (10), Dunn (8), Filipovity (29) y Davis (5) -cinco inicial-. Toupane (5), Guerreiro (11), María (5), Silva y Carrera.
PARCIALES EN CADA CUARTO: 23-24, 24-31, 23-18 Y 27-23
INCIDENCIAS: Multiusos de Sar. Jornada de puertas abiertas, con algo menos de media entrada.