Empieza los exámenes ante un rival que ha reunido talento anotador y que tiene en el bagaje táctico en defensa una de sus señas de identidad
25 sep 2025 . Actualizado a las 12:46 h.El Monbus Obradoiro de Epi empieza la temporada de exámenes parciales en Menorca este sábado. Tiene 32 por delante y el objetivo es conseguir la mejor nota entre los diecisiete contendientes que opositan a la primera plaza y, por tanto, al ascenso directo. La otra vía hacia la ACB entra ya en el terreno de las pruebas eliminatorias.
El técnico burgalés conoce bien la categoría. Sabe que la Primera FEB está sembrada de trampas y que cualquier test puede ser difícil. Tiene claro el contexto, el plan de ruta y la conveniencia de ir haciendo los deberes sin aplazamientos: «Esto es como una universidad, aquí no hay asignaturas marías. Todos los equipos te exigen mucho. Lo que sí que es importante es que nosotros respetemos a todo el mundo y que nos preparemos muchísimo, porque el final de la liga te pone en tu sitio. Tú puedes echar las cuentas y hay que intentar ganar el máximo número de partidos para estar mejor colocado en el último tramo de la temporada».
El equipo inicia el curso después de una pretemporada salpicada de incidencias físicas, con el notable contratiempo de la baja de Lundqvist. A eso se sumaron las incorporaciones tardías de Andersson y Brito, por la participación en el Eurobasket. El internacional portugués entra en la convocatoria, pero apenas ha podido trabajar con el grupo por unas molestias en la espalda. Sergi Quintela y Etxeguren tuvieron que echar pie a tierra unos días por sendos percances físicos de los que ya están recuperados. Y Álex Galán se perdió la sesión del miércoles por un proceso febril, pero espera estar disponible.
En ese contexto, el entrenador está contento con la buena predisposición mostrada por todos sus discípulos. Y es en la parcela de la contención en la que ve más tarea por delante: «Si hay algo que echaría de menos quizás es todo lo que tiene que ver con nuestras decisiones defensivas, nuestra toma de decisiones defensivas, nuestra comunicación. En ese aspecto aún tenemos mucha capacidad de mejora. En otros también, pero creo que en esos otros aspectos nuestro talento o la forma que queremos jugar o los jugadores que tenemos a disposición nos van a ayudar».
Así llega el Monbus Obradoiro al primer examen, ante un Menorca que ha mantenido la columna vertebral y la ha complementado con jugadores que conocen bien la categoría. Epi llama la atención sobre la tripleta que conforman Cone, Lobo y Littleson en el perímetro: «Les da muchísimos recursos ofensivos, mucha capacidad de anotación, y eso los va a hacer muy peligrosos». A ello le añade «la capacidad que creo que tienen tanto Sola, como sus cuatros y sus cincos, de entendimiento del juego, de jugar sin balón. Eso también les va a generar muchas ventajas». Completa el análisis con los bases, con Pol Figueras, «que domina la Liga y hace que el equipo juegue», y Molins, «que lleva mucho tiempo con Zamora y tiene muy interiorizado lo que quiere su entrenador».
Epi espera encontrarse con un rival muy incómodo: «Puede ser uno de los equipos más difíciles de jugar contra ellos. Primero, por la calidad ofensiva. Creo que será de los años que más puntos tienen. Y luego, por la forma de defender de Zamora, que siempre piensa muchas trampas para el rival, siempre condiciona mucho la lectura del juego ofensivo, porque es uno de los entrenadores que más táctica defensiva usa en la Liga».