Los triples y los problemas iniciales en el rebote pasan factura al Obradoiro en Menorca (97-77)

ANDAR MIUDIÑO

LOF

Fue siempre a remolque del rival en el marcador y sufrió la lesión de Huskic, que apenas pudo jugar siete minutos

28 sep 2025 . Actualizado a las 00:45 h.

No ha empezado bien la Liga para el Monbus Obradoiro. Como ya le había sucedido en algún partido de pretemporada, en Menorca se vio un equipo débil en defensa, con serios problemas en el rebote, sobre todo en los primeros quince minutos. Fallón en el tiro. Encajando 97 puntos es casi imposible ganar (97-77). Y no le bastó viajar a sabiendas de la amenaza balear en el perímetro. Recibiendo 18 triples sobre 31 ensayos es muy difícil. Para más inri, se lesionó Huskic, en una mala caída. Apenas pudo participar durante siete minutos.

El Monbus Obradoiro aguantó el tipo en el primer cuarto, pero ya con la sensación de ir un paso por detrás del Menorca. No acababa de encontrar la llave atrás, pero tampoco se descolgaba. Cerró los primeros 10 minutos cuatro abajo, 23-19.

Los cinco siguientes fueron de absoluto desconcierto. Los insulares arrancaron con un parcial 7-0 y abrieron una brecha que llegó a ser de 18 puntos: 42-24.

La única nota positiva en la primera parte es que a pesar de todos los pesares, incluyendo la lesión de Huskic, el equipo no dejó de pelear por su suerte. Con Galán y Etxeguren en la pintura consiguió mejorar el rendimiento defensivo y por ahí empezó a recortar, a duras penas.

Llegó a bajar de los diez puntos de desventaja, con un triple de Barcello, el único en esos primeros veinte minutos. Pero contestó con otro Sola, sobre la bocina para dejar el electrónico en un 52-40.

Había avisado Epi del peligro de la tripleta Lobo, Cone, Littleson. Y por ahí se despegó el Menorca: entre los tres, 34 puntos al intermedio incluidos ocho triples. En total, el equipo, 11/18. El Obradoiro, 1/7.

El otro déficit estaba en el rebote. Diecisiete capturas contra nueve. Cuando los santiagueses frenaron la sangría de las concesiones ofensivas fue cuando lograron aminorar daños.

El Obradoiro volvió de los vestuarios con mejor cara, más activo en defensa. En los primeros minutos el Menorca se quedó sin el caudal de triples y el de las segundas opciones. Y las diferencias se redujeron hasta los cinco puntos: 54-49. Pero contestó Littleson con un triple imposible, desequilibrado, tras una buena defensa visitante. Y después fue Lobo el que cogió el relevo en la larga distancia, con otros tres triples y tres tiros libres sin fallo en una falta.

En el último cuarto volvió a asomar un hilo de ilusión. Westermann, el más entonado, lidero un parcial 0-6. Pero contestó Sola con un triple.

El Obra llegó a ponerse a cinco, tras un triple de Diogo Brito: 77-72. Le faltó dar un paso más. En los últimos cinco minutos se quedó sin fuerzas y sin argumentos, hasta encajar una dolorosa derrota: 97-77.

Ficha técnica

Menorca 97: Cone (15), Littleson (17), Sola (10), Vicedo (14) y Wembi (1) -cinco inicial-. Galette (2), Pol Figueras (7), Schott (3), Lobo (22), Molins y Arteaga (6).

Obradoiro 77: Westermann (13), Quintela (9), Barrueta (10), Galán y Huskic (5) -cinco inicial-. Felipe dos Anjos (9), Andersson (4), Grela, Etxeguren (10), Diogo Brito (5), Barcello (12).

Parciales en cada cuarto: 23-19, 29-21, 22-21 y 23-16.