Deberá pasar por el quirófano y el Obradoiro ya busca un sustituto
29 sep 2025 . Actualizado a las 17:15 h.Había que esperar por las pruebas médicas para conocer el alcance de la lesión sufrida por Huskic en el partido de Menorca. Y, una vez realizadas, confirmaron las malas sensaciones que hacían pensar en un percance de gravedad. El pívot serbio tiene roto el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y daños en el menisco medial, por lo que deberá pasar por el quirófano.
Así lo ha indicado el club en un comunicado en el que avanza que «en los próximos días se ofrecerá información detallada sobre el proceso de recuperación que seguirá el jugador» y no habla de plazos para la reaparición, más allá del deseo de una óptima rehabilitación: «Con fuerza y paciencia podremos verlo de nuevo en la cancha lo antes posible».
Los resultados de la intervención quirúrgica permitirán ofrecer una estimación algo más precisa. También influye la respuesta al trabajo que vaya realizando el jugador. Pero todo apunta a un adiós a la temporada.
Por buscar un precedente con un notable paralelismo, Álvaro Muñoz se rompió el ligamento cruzado anterior a principios de marzo del 2024 y volvió a jugar en diciembre, nueve meses más tarde.
Lo que tiene claro el club es que de inmediato le toca volver al mercado de fichajes. Y este es el peor momento para echar las redes, con todas las grandes ligas europeas, como la propia ACB, a punto de empezar. Es todavía muy pronto para esperar descartes en esas competiciones. Y lo mismo sucede con la NBA y los jugadores que agotan plazos en espera de conseguir algún contrato.
El Monbus Obradoiro tiene una ventaja, ya que en la planificación del equipo para esta temporada solo cubrió una de las dos fichas reservadas a extracomunitarios, la que ocupa Barcello. Ello quiere decir que tiene abiertos todos los mercados.
A las dificultades derivadas de la escasa oferta que pueda haber en estos momentos cabe añadir que el perfil de Huskic no es de los que abunda. Concurre que es un jugador al que Epi conoce sobradamente, porque lo ha tenido a sus órdenes las últimas temporadas. Y, con él en pista, es como jugar con dos bases, por su capacidad para leer el juego y pasar el balón.