Los dos equipos se tienen muy estudiados y saben que será clave el ritmo de partido
07 nov 2025 . Actualizado a las 17:16 h.El Monbus Obradoiro se reencuentra con su afición en el Multiusos de Sar después de dos desplazamientos consecutivos. A las 18.30 horas de este sábado (LaLiga +) recibe al Tizona en un duelo que se presenta cargado de alicientes. Los dos equipos están asentando sus propuestas de juego y se tienen muy estudiados.
Son dos colectivos en línea ascendente, a los que les está costando afianzar el trabajo defensivo. No obstante, esa mejoría en el juego y los resultados enlaza directamente con que vienen mostrando un mejor nivel en la contención.
Una cosa se puede dar por sentada de antemano: el Tizona va a buscar un partido de muchas posesiones. Jordi Juste ha anticipado que esa será la intención en Sar y en todos los partidos. Ve al equipo en la buena línea, trabajando bien, aunque lamenta que eso no siempre se traduce «ya no en victorias, sino en el acierto en el tiro, en ser capaces de anotar esos lanzamientos liberados que conseguimos en los primeros segundos».
Epi sabe a qué se va a enfrentar el Obradoiro y ya ha avisado: «Es un partido en el que no vamos a poder parar». El rival aprovecha cualquier oportunidad para correr, «es un equipo que te obliga a estar constantemente en tensión, porque reacciona muy rápido, castiga muy rápido los primeros segundos, es un conjunto que saca muchas ventajas ahí».
Juste también sabe dónde tiene el anfitrión sus puntos fuertes, en un repertorio muy variado. Pone el ejemplo de las continuaciones de Felipe dos Anjos, que está haciendo bastante daño. Apunta que, para evitarlas, quizás «hay que estar más pendiente de quien lo suministra, porque Westermann tiene una capacidad de pase increíble».
En todo caso, advierte sobre el peligro de cerrar mucho la defensa, porque pueden aparecer las muñecas de «Barcello y Barrueta». No se olvida del daño que pueden hacer los cuatros, «Galán y Andersson, en el pick and pop». Y también llama la atención sobre «la experiencia de los bases. No sé si van a traer uno más». Tiene claro que «para competir y tener opciones» es imprescindible un buen trabajo colectivo en la contención.
El gran peligro del Tizona está en su velocidad endiablada y en los tiros que consigue en los primeros segundos de la posesión. Sin embargo, Epi también advierte de que el rival, cuando se ve obligado a alargar los ataques, dispone de recursos y sabe desplegar un juego con bloqueos indirectos que no es fácil de descifrar.
Juste ve un Obradoiro al que «le costó», pero «ya está adaptado a la Liga. Es un equipo con muchísimas individualidades, mucha calidad técnica, muchos recursos en el puesto de base, exteriores tiradores, y de los interiores ya ni hablemos».