La injusticia de la historia

La Voz X. M. | VILAGARCÍA

AROUSA

Crónica | La conferencia en la Diputación

28 nov 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

Raúl Alfonsín es un ex presidente maltratado por la historia de su país. Su mandato devolvió la democracia a la nación latinoamericana y mantener las libertades y los derechos civiles fue el mayor empeño del político de origen ribadumiense. En su contra tuvo a la oligarquía, al ejército y, muy especialmente, a los peronistas deseosos de recuperar el poder. Así lo contó el propio Alfonsín en la conferencia que ofreció el jueves en la Diputación de Pontevedra con motivo de la presentación de la tercera edición del libro «Argentina, el drama de la quinta provincia gallega», obra del periodista de La Voz Anxo Lugilde. Su relato fue tranquilo, pausado, pero desagarrador. Los avatares políticos han querido que este argentino nieto de gallegos no sea recordado en su país con la justicia que merece. Con su invitación a la Diputación, el presidente de la institución, Rafael Louzán, ha querido, precisamente, otorgar al ex presidente argentino el papel de hombre de Estado y defensor de la democracia que todavía le niegan sus paisanos. La historia quiso que fuera Carlos Menem el sucesor de Alfonsín. Menem trajo el desastre a Argentina. En palabras de Alfonsín durante su conferencia «vendió al país» y, sin embargo, no ha sido tan injustamente tratado como el líder Radical. Argentina y Galicia tienen ahora el deber de colocar a Alfonsín en el lugar que merece.