EU propone que el Concello deje de acudir a los actos religiosos

Serxio González Souto
Serxio González VILAGARCÍA

AROUSA

MARTINA MISER

Fajardo basa su petición en el ataque de la Iglesia a las bodas gays El edil quiere que la presencia de concejales se realice a título personal, no institucional

26 jul 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

?na moción, presentada por Esquerda Unida y que será debatida en el pleno de mañana, puede traer cola en función de los respaldos que reciba. En caso de que prospere, porque supondría que los munícipes de Vilagarcía, dejarían de acudir a los actos religiosos en tanto que representantes de la institución municipal. En caso de fracaso, porque implicaría que el resto de formaciones de la teórica izquierda habrían rechazado una propuesta que emana de la reforma del Código Civil para la legalización de los matrimonios entre homosexuales, y se concibe como respuesta a los virulentos ataques que esta iniciativa del Gobierno ZP recibe desde la Iglesia. La moción que Juan Fajardo defenderá en el pleno contiene siete puntos para la adopción de un acuerdo institucional. En primer lugar, el Concello de Vilagarcía se felicitaría por la reforma legal. Por otra parte, la institución reconocería la labor realizada por los movimientos sociales de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales. Sin objeción de conciencia Al mismo tiempo, el Ayuntamiento se comprometería a que, tras su aprobación definitiva, ni funcionarios ni concejalas alegasen objeción de conciencia con el único objetivo de evitar la aplicación de la ley. A partir de este punto, la propuesta se interna en su área más espinosa. Así, EU plantea que el Concello «mostre a súa disconformidade coas actitudes mostradas pola Igrexa Católica ao respecto das últimas manifestacións que pretenden furtar o recoñecemento da igualdade de dereitos con independencia da orientación sexual dos contraíntes». El paso siguiente cae de cajón: «A partir da adopción deste acordo, o Concello de Vilagarcía non participará institucionalmente en ningún acto relixioso». Fajardo, eso sí, quiere salvaguardar en todo caso «a libre decisión de cada membro do pleno en particular de participar en calquera acto relixioso». La condición es que lo haga, libremente, pero a título exclusivamente personal, nunca representando a la institución municipal. Por último, el Ayuntamiento habría de comunicar su decisión a las instituciones religiosas pertinentes. Así, argumenta Fajardo, se avanza hacia «un Estado laico e moderno».