ENTRE LÍNEAS
10 ene 2006 . Actualizado a las 06:00 h.PODEMOS cerrar los ojos, pero seguirá ocurriendo. Podemos no querer ver, pero comportarnos como una avestruz no resolverá el problema. Un período climático se mide en miles de años. Sin embargo, en tan sólo una década y analizando los datos de una única estación meteorológica, la de Vilagarcía, es posible apreciar cambios significativos. De un grado más en verano y un grado menos en invierno. Si cada uno de nosotros es capaz de percibir las alteraciones en las lluvias y las temperaturas en tan sólo unos cuantos años quiere decir que el clima cambia a una velocidad vertiginosa y antinatural. De poco nos servirán el protocolo de Kioto y las buenas palabras. O cambiamos de forma radical o dejaremos a nuestros hijos triste legado de desertificación, extinciones, muerte, hambre y sed. Mucha sed. Aún estamos a tiempo.