El Palomar
31 mar 2007 . Actualizado a las 07:00 h.Comentaba mi amigo Celso que el día de ayer le parecía un sábado raro. Él, que madruga para ir al mercado y darse una vuelta por el pueblo cada siete días, decía que veía menos gente que de costumbre. El estanquero, al poco rato de estar al pie del barril, negó a la mayor y dijo que para él había sido un gran sábado. Algo sí que era distinto. A Vilagarcía llegaba Baltasar Garzón y la prensa, convenientemente toda ella advertida, se acercó a la zona de vinos para ver el encuentro entre dos amigos y antiguos colaboradores. Y el superjuez llegó, paseó y departió con Enrique León, candidato a la alcaldía por el PSOE, y con Modesto Pose, responsable provincial de los socialistas, además de con José Manuel Lorenzo, comisario ahora en Vilagarcía. Curiosamente, la visita de Garzón se produce el mismo día que Tomás Fole era presentado como candidato del PP. Allá ellos con sus juegos. Después de lo del café zapateriano del miércoles deberían ya saber que la mayoría andamos en otras cosas, y aún así no le vamos a preguntar a Garzón cuánto cuestan las cañas en el Insuíña. En realidad, a Garzón se le puede ver por muchos lados. Unos vilagarcianos, por ejemplo, coincidieron con él no hace mucho en China, que ya es complicado con tantos chinos. Y hasta se hicieron unas fotos. Otro tipo que va a estar próximamente por estas tierras sí que probablemente sabe cuánto cuesta una caña. Pablo Carbonell actuará el día 20 de este mes en el local Ilusión. Sí, ese que está al lado del Sandra Raquel, a la entrada del puente (¿por qué se le llama puente de A Illa cuando tiene a Vilanova por un lado). El tema es que las entradas para ver al Pablo Carbonell Trío ya se pueden ir adquiriendo. El precio es de 12 euros la anticipada y de quince en taquilla y todo esto lo monta Fáber, así que las preguntas a él. Lo que sí estamos ya esperando es la presentación del evento, que promete ser más que prometedor si el organizador mantiene sus previsiones y cumple. Carbonell es uno de los tipos que a uno le parecen más interesantes. Por aquí pasó hace poco Enrique San Francisco, otro de los iconos, pero llegó, vio y marchó. Esperemos que con Carbonell se pueda departir. Puestos a pedir, querríamos también tomar algo con Juan Diego. El actor, no el el del puerto.