Adega denuncia la situación del Umia un año después del vertido químico de Brenntag

La Voz

AROUSA

08 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

El colectivo ecologista Adega aprovechó el aniversario de la catástrofe de Brenntag para denunciar la situación que atraviesan el Umia y otros ríos de Galicia. El colectivo critica las medidas tomadas en su día por Medio Ambiente, pues las considera insuficientes, y reitera que, actualmente, no sería raro que se repitiera un suceso similar al protagonizado por la empresa química.

Adega asegura que, actualmente, el Umia «está lonxe do bo estado ecolóxico». Aunque reconoce que los efectos del vertido químico registrado hace un año ya no son tan visibles, «os esforzos que dende a Consellería de Medio Ambiente se realizaron non foron os suficientes». El colectivo considera que los esfuerzos se centraron en la problemática social del impacto del vertido, que comprometió el abastecimiento de agua de más de cien mil personas, y que se dejó a un lado la «verdadeira e efectiva rexeneración ambiental».

Los ecologistas aseguran que, por ejemplo, sigue pendiente la recuperación del bosque de ribera y de los márgenes del río, pues la Administración sólo ha informado de la calidad de los lodos y del estado de lecho del cauce.

En cuanto a la microcistina, Adega culpa a Medio Ambiente de no haber valorado adecuadamente su potencial tóxico y por eso, actualmente, el río se encuentra en una situación de alerta 2 por la presencia de esta alga. En este sentido, el colectivo considera que la culpa es del embalse de Caldas que «segue sendo unha fonte de risco sanitario». Por eso solicita a la Xunta que lleve a cabo un estudio de viabilidad para desmantelar esta infraestructura, «como unha das medidas para unha verdadeira recuperación de río Umia».

Para finalizar, el colectivo ecologista se lamenta que, un año después de la catástrofe, la «posibilidade doutra situación similar non é algo remoto». Asegura que, durante estos últimos doce meses, los vertidos han sido una constante en todos los ríos de Galicia. «Neste primeiro cabodano do desastre de Brenntag poucas cousas teñen mudado, lamentablemente, nos nosos ecosistemas fluviais», concluyen los responsables de Adega.