Finalmente y tras varias semanas de campaña solidaria, la Comisaría de Pontevedra logró recaudar entre los agentes destinados a las dependencias capitalinas un total de 240 kilos de comida que ayer donaron a la organización no gubernamental Aldeas Infantiles SOS Galicia.
Esta iniciativa, según explicó en su día uno de sus promotores, surgió en el seno del grupo de agentes en prácticas de la promoción 23A, quienes quisieron aportar su granito de arena para llevar un poco de alegría a los más desfavorecidos en una época de crisis.
Tal y como reseñó Luis José Rubinos, a base de patear la calle, están en contacto en muchas ocasiones con los más necesitados. «Es ahí donde se ven las necesidades, las penurias y las dificultades que pasan las familias», algo que, en muchos casos, se agudiza a medida que se aproximan las celebraciones por las fiestas de la Navidad.
A la vista de esta situación, los funcionarios hicieron realidad su propuesta de organizar una campaña de recogida de alimentos no perecederos (aceite, arroz, pasta...), que ha tenido tal acogida positiva que son muchos en la Comisaría que no descartan que la iniciativa se repita en próximos años.
Por lo pronto, Aldeas Infantiles de Galicia se encargará ahora de realizar el reparto de estos productos en función de las necesidades de cada persona en concreto. El objetivo es que este reparto «llegue a tiempo a las casas y a las familias necesitadas» para que puedan disfrutarlos durante los festejos navideños.
A la policía le gustaría que los beneficiaros de esta ayuda fueran pontevedreses. No en vano, «es la gente que está más cercana», precisó días atrás Luis José Rubinos.