El odontólogo José Giraldo habla sobre alimentos sanos en un congreso en Valladolid
AROUSA
El odontólogo vilagarciano José María Giraldo fue el encargado de una de las ponencias del octavo congreso anual de cofradías enogastronómicas que se celebra este fin de semana en Valladolid. La conferencia que preparó el doctor vilagarciano lleva por título Las tierras de España y sus alimentos saludables y fue leída ayer por la mañana.
Giraldo parte de la premisa de que hay que comer para vivir y no vivir para comer y relata la estrecha relación que existe entre la ingesta de ciertos alimentos y la salud. Asegura, en este aspecto, que al comer ciertos alimentos, preparados de determinada forma, no solo mejora la salud y la belleza, sino que se adquiere mayor energía y creatividad, el ánimo mejora y también la sensación de bienestar.
Al contrario, una alimentación inadecuada deriva muchas veces en problemas de salud. Además, advierte que «ignorar o tratar de adormecer los malestares del cuerpo con medicamentos es como tapar el sol con el dedo».
Basándose en todo ello, José María Giraldo recomienda la ingesta de los abundantes productos saludables que ofrecen las distintas zonas de España. Insiste en que la Península es especialmente rica y diversa y hay que aprovecharse de ello. «Las verduras, hortalizas, carnes, pescados, frutas, aceites y vinos españoles son hoy alabados por los más exigentes paladares y constituyen la base fundamental de la dieta mediterránea», asegura Giraldo.
Productos con DOP
El médico vilagarciano recomienda, para tener una alimentación sana, guiarse por los productos con denominación de origen e introducirlos en la cocina diaria, siempre buscando una dieta sana y equilibrada.
En el transcurso del congreso que se celebra el fin de semana, las cofradías enogastronómicas otorgarán una mención honorífica especial a José María Giraldo. Esa mención se une a otros reconocimientos a su trayectoria profesional que han otorgado al odontólogo vilagarciano organismos como la Real Liga Naval Española, el Capítulo Serenísimo del Albariño de Cambados, que le concedió la Folla de Prata en una de sus ediciones, o la Orden de la Vieira de Santiago, que le nombró cabaleiro.