Unos jóvenes aprendices de baloncestistas han sembrado, sin pretenderlo, la polémica en el deporte de O Grove. En realidad, ellos son totalmente ajenos a la cuestión y han sido sus mayores quienes los han metido en sus cuitas.
Todo comenzó en la última reunión del Consello Local do Deporte de O Grove. Allí se decidió que la Liga minimeco, un campeonato que organiza el C.B. O Meco, no se reconocía como competición oficial, y por lo tanto se quedaban fuera a la hora de contabilizar los equipos para el reparto de ayudas los seis conjuntos del club de baloncesto que participan en ese torneo.
A partir de aquí, las versiones y las razones se distancian, como es lógico. Para el C.B. O Meco, el torneo que ellos organizan es una competición que está reconocida y avalada incluso por la Xunta y no entienden que no tenga la misma consideración por el Consello Local do Deporte. Apuntan a que en el reparto del dinero municipal está el quid de la cuestión.
Los responsables del club de baloncesto grovense razonan la creación de la competición -en la que toman parte cerca de 80 niños entre benjamines y prebenjamines- en base a que a esa edad los resultados son los de menos -deben primar otras cosas, argumentan- y que con ese modelo evitan tener en la carretera a tantos niños cada fin de semana. Por otro lado, exponen que con su formato de competición -donde juegan tres partidos a la vez al dividir la pista- todo se resuelve en muchos menos tiempo que si tuvieran que jugar bajo las órdenes de la federación, con los encuentros disputados a pista completa y con el pabellón de O Grove al borde del colapso por el importante número de participantes.
En el bando opuesto aparece la figura de Fredi Bea. El concelleiro de Deportes recuerda que la decisión de no tramitar las licencias de sus jugadores de la categoría benjamín es del propio club y no entiende que el C.B. O Meco adopte la posición de víctima, algo que parece ser que no ha caído demasiado bien entre alguna de las otras entidades de O Grove.
Bea subraya que las subvenciones son para deporte federado y que el formato para decidir el reparto de las ayudas se cambió, curiosamente, a petición del Club Baloncesto O Meco, que, dice, fue quien impulsó el reglamento de horarios.
Seguirán con pabellón
Al margen del reparto del dinero, el principal problema que se podía desprender de esta situación sería que los chavales del O Meco se quedaran sin la posibilidad de utilizar el pabellón, algo que Bea descarta por completo que vaya a ocurrir.