29 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.
Aprovechando la presencia de Joaquín González Troncoso, presidente de la comisión de actividades rurales de la Federación Hípica Galega, Xacobo Pérez y María Elena Agra quisieron denunciar ayer públicamente una práctica demencial: la trabazón de las patas de los caballos mostrencos que pueblan montes como el Xiabre con las conocidas como «pexas», piezas de madera que, sujetas en las patas de los animales, les impiden moverse con libertad. Las sanciones para sus propietarios pueden sumar 3.000 euros.