Los 23 consellos reguladores de Galicia celebraron en el Pazo O Rial su comida de confraternidad
16 mar 2013 . Actualizado a las 06:46 h.¿Se imaginan comerse Galicia a bocados? Pues eso es lo que ayer hicieron en el Pazo O Rial los participantes en la comida de confraternidad que reunió en este rincón de Vilagarcía a los representantes de los 23 consellos reguladores que existen en nuestra tierra. Francisco Alcalde, presidente del Mexillón de Galicia, ejerció a anfitrión en una jornada en la que los productos con nombres y apellidos fueron aderezados con una buena dosis de solidaridad: fueron preparados por los cocineros del grupo «Sabor a vida», un colectivo joven y que ha editado un libro de recetas para apoyar la lucha contra el cáncer.
El inspirador de este grupo es Francisco Piñeiro, un cocinero que tras superar esta enfermedad ha querido «axudar a quen me axudou antes». Ayer, él y sus compañeros de aventura se encargaron en elaborar un menú en el que el protagonismo recaía sobre los productos gallegos de calidad garantizada. Unos productos que prometieron defender desde sus cocinas y a cuyos productores reclamaron, también, ayuda a la inversa. Y es que así, juntos y haciendo piña, «a crise non vai poder con nós».
Las palabras del joven cocinero fueron recogidas por la conselleira do Medio Rural e do Mar. Rosa Quintana, que participó en la comida de confraternidad y que dio un pequeño discurso justo antes de la hora de los postres -un combinado de Tarta de Santiago, marrón glacé, esponja de castaña de Galicia y helado de Aguardiente de Galicia-. Quintana recordó a los presidentes de los consellos reguladores que «coa calidade podemos facerlle frente a calquera». Y calidad sobra. «O nome de Galicia, asociado aos produtos alimentarios, é sinónimo de calidade, tradición e autenticidade», dijo.
Los consellos, uno a uno, tienen un gran potencial. Pero si trabajan en equipo, señaló la conselleira, su fuerza para «conquistar o mundo» será aún mucho mayor. Por eso, pidió a quienes dan vida a los órganos rectores de denominaciones de origen e indicaciones geográficas que trasladen a su día a día la filosofía que ayer se plasmó sobre las mesas para fusionar esfuerzos como se fusionaron las fabas de Lourenzá con el sitake ecológico; el lacón gallego con la patata y el grelo de Galicia; o el costillar de ternera gallega con la miel con denominación de origen y el pimiento ecológico.