![Ediles del BNG, PSOE y EU, en un pleno reciente en el Concello de Vilagarcía.](https://img.lavdg.com/sc/P_o8SBbOAVVXIgtbuXtT-5oNF-Y=/480x/2013/10/06/0012_201310A6C8F1jpg/Foto/A6C8F1.jpg)
Siguiendo el proceso de las europeas, EU propondrá un frente común de las formaciones de izquierda para las municipales
06 oct 2013 . Actualizado a las 06:48 h.No sucede en Vilagarcía, donde la impronta de Rivera Mallo sigue viva, pese al acuerdo que ha devuelto al Senado al veterano político arousano, a través de Ivil. No obstante, una de las virtudes que en general se reconocen al Partido Popular es el haber unificado bajo las mismas siglas el amplio espectro político que conduce desde el centro liberal a la ortodoxia pura y dura de la derecha más conservadora. Nada parecido sucede a la izquierda de ese teórico punto ideológico intermedio. Las diferentes formas de ver las cosas multiplican por la zurda el número de propuestas electorales que, por lo que respecta a la capital arousana, se traducen en tres grupos municipales con presencia en la corporación: PSOE, BNG y Esquerda Unida.
Esto, sin embargo, no siempre fue así. Hubo un momento, en 1975, poco antes de la muerte del dictador, en el que los partidos denominados progresistas sumaron sus fuerzas a orillas de la ría, más allá de la marca de cada organización, en un esfuerzo constituyente cuyo único precedente debe ser rastreado hasta el Frente Popular que ganó los comicios de 1936. La Asamblea Democrática de Arousa demostró, en 1979, un vigor extraordinario, haciéndose las candidaturas que respaldaba con las cuatro principales alcaldías de la comarca. Vilagarcía pasa a ser gobernada por una coalición entre PSOE y PCG, con el socialista José Recuna como regidor. Xaquín Álvarez Corbacho se convierte en alcalde de O Grove por el Partido Comunista. En Cambados, es Xoán Antonio Pillado quien vence al frente de una plataforma nacionalista. Y Vilanova cae del lado de las Agrupacións Municipais Democráticas (AMDG), en la órbita del PC, con Sito Vázquez como primer edil. A ellas se suma una quinta plaza, Catoira, también por la AMDG y un equipo que encabeza Andrés Castaño.
El 40 aniversario de la ADA
Cuando la próxima cita con las urnas municipales se anuncie tras la esquina, habrán pasado 40 años desde la constitución de aquella plataforma. Y, de acuerdo con movimientos todavía tímidos pero ya enfocados, al menos una de las tres formaciones que representan al electorado de izquierdas parece dispuesta a ensayar algo parecido. El éxito cosechado por Alternativa Galega de Esquerda alienta sin duda a los de Juan Fajardo a seguir profundizando en la estrategia de concentración de fuerzas frente a las posiciones monolíticas del PP en Galicia.
La idea motriz se asienta sobre la percepción de que la deriva de la crisis y la poda salvaje del Estado del Bienestar abocan a la sociedad a una reacción radical, una suerte de segundo momento constituyente de la democracia, a riesgo de tirarlo todo por la borda. De ahí la necesidad, argumentan los promotores de la iniciativa, de un movimiento político y electoral que, superando sus diferencias internas, defienda a capa y espada un mínimo de libertades y derechos irrenunciables. Es lo que Julio Anguita lleva predicando desde hace tiempo y, en una versión propia, el postulado que también Xosé Manuel Beiras abraza al pactar con la formación de Cayo Lara.
Habrá que ver qué posibilidades reales se abren ante un empeño semejante y los encontronazos que han caracterizado las relaciones entre tres organizaciones que proceden de tradiciones tan distintas. De momento, en las distancias cortas, la última vez que Tania García (PSOE), María Villaronga (BNG) y en aquella ocasión Ramón Bueno (EU) sumaron sus discurso se produjo en mayo, para solicitar la dimisión de Francisco González ante su controvertido reglamento cultural. Por algo se empieza.