Los vecinos afectados se recuperan poco a poco del susto

La Voz

AROUSA

08 ene 2014 . Actualizado a las 06:58 h.

El problema de las inundaciones ha vuelto a colarse, con toda la fuerza de la corriente, en la agenda de gobierno y oposición en Valga. Mientras, los vecinos que el lunes vieron sus viviendas rodeadas por el agua, intentaban ayer recuperar la normalidad. Reconocían estar preocupados por si se repetían las dantescas escenas vividas pocas horas antes, y echaban cuentas de los daños sufridos en sus propiedades.

Afortunadamente, la situación se había normalizado -y mucho- ayer por la mañana, y las huertas que el lunes por la tarde seguían anegadas habían logrado evacuar -al menos la mayoría de ellas- el agua estancada. Así lo constataron los efectivos de Protección Civil quienes, a lo largo de toda la jornada, realizaron varias rondas por los puntos más afectados del municipio para comprobar que todo estuviese en orden.

Y en orden lo encontraron. «Estamos ben. A horta está seca e está todo normal. Claro que o que choveu tampouco se pode comparar», explica Gerardo, en cuya casa entró el agua el lunes por la mañana. Ayer a mediodía aún mantenía la barrera de sacos de arena con la que se había protegido su vivienda de la inundación. Al otro lado de la carretera, Pilar también se congratulaba por la normalidad recuperada. Pero en su caso, no dejaba de darle vueltas a qué podía haber ocurrido para volver a vivir un infierno de agua que llevaban años esquivando. La apertura del embalse de Caldas, sumada a las fuertes lluvias y a la subida de la marea, son los factores a los que responsabiliza de lo ocurrido.

Pontecesures y O Grove

A pocos kilómetros de allí, en Pontecesures, el temporal también ha dejado su huella. El Ulla baja con tanta fuerza que los valeiros no se han atrevido a iniciar la campaña de la lamprea. «A finais de semana volveremos mirar en que condicións está o río», dicen. Además, el temporal ha provocado el levantamiento de varias tejas en la iglesia parroquial. Y los fuertes vientos parecen ser los responsables, también, de la pérdida de una pequeña parte de la cubierta del pabellón municipal.

En O Grove, Protección Civil invirtió dos horas en achicar el agua que había inundado dos viviendas, una de ellas en la calle Teniente Domínguez y la otra en la urbanización Montemar.