Fiesta sorpresa muy bien hilada para Franco Quintáns

ENRIQUE HUETOS

AROUSA

MARTINA MISER

19 jul 2014 . Actualizado a las 06:49 h.

Es muy agradable recibir uno de los premios más importantes en tu profesión pero se hace mucho más placentero si lo celebras entre amigos y familiares. Algo así le ocurrió ayer a Franco Quintáns, una de las personalidades más importantes del mundo de la moda en nuestro país. El diseñador carrilexo acudió por sorpresa al espacio coworking Dalleqdalle, en Vilagarcía, y se encontró con muchas caras conocidas que le felicitaban por el Dedal de Oro que le fue otorgado el pasado mes. Susana, la dueña del local, organizó el evento con la ayuda de diversas firmas y negocios de la zona sin que él lo supiera. Todo ello por una buena causa.

Una gran trayectoria

Los Dedales de Oro son uno de los premios más importantes que otorga la industria de la moda en España. Ágatha Ruiz de la Prada, Victorio & Lucchino o Elena Benarroch son solo alguno de los galardonados en las cuatro ediciones anteriores del festival y a los que Quintáns se ha unido al recibir el Dedal de Oro 2014, la edición número cinco. El premio se debe a una brillante trayectoria que comenzó hace veinte años.

Música maestro

Todo estaba preparado con antelación. El guion, muy bien hilado. No es para menos cuando se trata de un diseñador, claro. Allí, entre elegantes sofás y una mesa de deliciosos canapés, el de Carril entró por sorpresa en una sala llena de amigos y amenizado con «Amore mío» que el DJ pinchó en el momento preciso de la llegada a la fiesta. Tras el momento de sorpresa vinieron los ósculos, apretones de manos de rigor, además del profundo y sincero agradecimiento de Quintáns. Todo esto siempre acompañado de música.

Tarta temática

Lo más original del festejo fue una tarta tematizada con un dedal como el premio por el que estaban de celebración todos los presentes. Un postre que posiblemente hacía referencia al dulce momento por el que está atravesando tras muchos años dedicados a este sector tan complicado.