«Aquí nadie va a doblar»

Bea Costa
bea costa VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Los trabajadores siguen haciendo guardia frente a la fábrica cartonera, en O Pousadoiro, donde hoy cumplen 35 días de huelga.
Los trabajadores siguen haciendo guardia frente a la fábrica cartonera, en O Pousadoiro, donde hoy cumplen 35 días de huelga. martina miser< / span>

La plantilla de Lantero recibe con indignación la noticia del despido del presidente del comité y anuncia que seguirá adelante con la huelga

16 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

«La gente está más unida que nunca. Esto no nos hunde, al contrario», clama un trabajador de Lantero. Otro compañero lo refrenda. «Aquí nadie va a doblar». Estas impresiones fueron recogidas ayer a las dos de la tarde en el fortín con techo de plástico que desde hace un mes sirve de centro de operaciones a la plantilla de la empresa cartonera, que cumple 35 días en huelga. Preguntamos si hay más novedades después de la bomba informativa del viernes por la tarde, cuando trascendió la noticia del despido del presidente del comité de empresa, Jesús López. «¿Como no las sepáis vosotros que os enteráis antes que nosotros», contestaron con sarcasmo. Y es que, a esa hora, la empresa seguía sin notificar oficialmente al afectado su despido, que se enteró de la novedad por la prensa.

Sin sorpresas

Los trabajadores están indignados por el fondo y las formas que utiliza la dirección de Lantero «pero ya nos lo esperábamos». Dicen que están ya curados de espanto y que, una vez que han despedido a su compañero Suso, esperan cualquier cosa. «Pero nosotros vamos a aguantar».

Plan de viabilidad

Por parte de Lantero, ni hubo ayer movimientos ni parece que los vaya a haber hoy. La empresa anunció esta semana que presentaba un nuevo plan de viabilidad, lo cual hacía augurar futuras negociaciones. Pero el despido del presidente del comité no favorece en absoluto el diálogo. La plantilla ya no confía y está convencida de que el único objetivo de Lantero es cerrar la factoría situada en el alto de O Pousadoiro «pese a que la empresa tiene trabajo», sostienen.

Pero ellos no se rinden. Ayer manifestaron su disposición a continuar con la huelga «hasta que haga falta». «En Panrico, donde estaba el mismo asesor que tienen aquí, estuvieron siete meses de huelga. Nosotros si hace falta estaremos más tiempo», afirman. Se verá hasta donde aguanta el cuerpo y la moral de estos hombres que hacen turnos de cuatro horas por el día y de ocho horas por la noche para mantener viva su reivindicación a las puertas de la factoría.

Sin sueldo y pasando frío

El viento, la lluvia y el frío que arrecian estos días no son buenos compañeros de viaje, pero al abrigo de los plumíferos, con termos de café y un pincho de chorizo a la hora del aperitivo, lo van sobrellevando. Lo más duro es no poder llevar un sueldo a casa pero, según lo visto y oído ayer, la moral no decae. «Tenemos el apoyo de toda Vilagarcía y eso es muy importante», se congratulan.

Entre tanto, mantienen sus guardias frente a la fábrica donde, constatan, no hay ninguna actividad. «Dentro no hay nadie, solo el servicio de seguridad y un perro», afirman.