Las quejas recibidas de los vecinos en los últimos días, que ya obligó a la Policía Local a presentarse en el inmueble en más de una ocasión, obligó al gobierno local a buscar a los dueños para que tomen medidas y tapien en condiciones las entradas, de tal manera que no puedan acceder al interior los sintecho que lo ocupan desde hace semanas.
Pero lo ocurrido ayer hace todavía más urgente ponerse en contacto con los propietarios, ya que el escape de gas se produjo porque, aunque la casa está deshabitada, el depósito de propano está a un 25 % de su capacidad, y es necesario vaciarlo.
Aunque algunos vecinos sostienen que la casa es de Marcial Dorado, propietario también del chalé que hay al lado, en el Concello de Vilagarcía aseguraron ayer que no, que es propiedad de los herederos de la familia Jaureguízar, que viven en Madrid.
Los problemas con la vivienda empezaron hace unas tres semanas, cuando un grupo de sintecho se coló en su interior y la paz dejó de reinar en el entorno del inmueble.