Destacado en el triunfo sobre el Baskonia, el pívot y segundo capitán amarillo ve al equipo «yendo hacia arriba» tras su primera victoria a domicilio
14 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Sus 12 puntos y 10 rebotes hicieron de Yago Estévez (O Porriño, 1 de Diciembre de 1991) uno de los nombres propios del ajustadísimo triunfo coral con el que el Cambados Cidade Europea do Viño 2017 abría el pasado domingo su casillero de victorias a domicilio, 72-73 en la cancha del Baskonia. Debutante en una plantilla de LEB Plata la temporada pasada en las filas del hoy extinto Alcázar Básket, le preguntamos al segundo capitán del Xuven si se trata del primer doble-doble de su todavía corta carrera en la categoría; y su contestación nos remite a aquella entrevista estival tras el anuncio de su fichaje en O Pombal. Si entonces nos decía que «yo lo que puedo ofrecer es trabajo. No puedo asegurar puntos, no puedo asegurar rebotes, pero sí que voy a dar el 100 % en cada partido», ayer el pívot porriñés declaraba que «no soy un jugador que se fije en las estadísticas, soy de trabajar para que mi equipo gane. Me alegro por mis números, pero me alegro más por la victoria del equipo». Sobre todo, por esta en particular, dada su trascendencia, al tratarse de la primera que consigue el conjunto dirigido por Chiqui Barros como visitante tras pinchar en sus tres intentonas precedentes en Murcia (89-76), en Madrid frente al Real Canoe (86-71) y en Ávila (75-61).
El 0-3 de salida con el que el Xuven arrancaba su quinta temporada consecutiva en la LEB Plata ha dejado paso al término de la octava jornada de Liga a un 4-4 que sitúa al cuadro arousano décimo en la clasificación y con el mismo balance que los dos equipos que ocupan hoy las últimas plazas con derecho a disputar los play-offs, el Navarra y el Ávila. «Somos un equipo con diez jugadores nuevos, y con un cuerpo técnico totalmente diferente salvo uno de sus integrantes. Entendernos en la pista fue un proceso largo», comenta Yago Estévez, que añade que «tuvimos un mes de pretemporada y uno más de adaptación. Y ahora vemos que el trabajo de esos dos meses están dando sus frutos».
Equipo, equipo, equipo
Así las cosas, el porriñés señala que «cada vez nos entendemos mejor». Y en esta dinámica, con el primer triunfo a domicilio, «nos veo yendo hacia arriba. Mi objetivo, y creo que el de todo el equipo, es estar en los play-offs, sí o sí».
Si el Xuven se halla hoy en perfecto equilibrio con ese balance de 4 partidos ganados y 4 perdidos es por los grandes números del trío Karamo Jawara-Will Saunders-Samu Barros, pero también por el trabajo menos vistoso de hombres como sus capitanes, Juanchi Orellano y Estévez. Este último, con una extraordinaria capacidad para comprimir en muy poco tiempo mucho y bueno. Con 8,3 puntos y 4,6 rebotes de promedio en 17 minutos y 29 segundos. Casi toda su producción, por cierto, con efecto tractor para el Xuven en el electrónico. «Me caracterizo por la intensidad, por el trabajo, por dar el 200 % cuando estoy en pista para ayudar al equipo. Quizás no tengo un talento desmesurado, pero lo intento suplir para ayudar al equipo», afirma. Mentalidad, entrega y ambición desde la modestia de quien sirve de pivote del vestuario del Xuven Cambados.