Después del paso por las audiciones a ciegas todavía le queda el recurso de la repesca, que se disputa por vía multimedia
11 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La cambadesa Sabela Trigo salió al escenario de La Voz, pero no superó las audiciones a ciegas. Ni Alejandro Sanz ni Laura Pausini ni Pablo López ni Antonio Orozco presionaron el botón que abre las puerta para seguir en la competición, pero esta joven de 19 años se quedó satisfecha y contenta por la experiencia vivida y con la esperanza de volver a pisar el espectacular plató.
En esta edición, los eliminados en las audiciones son derivados a una repesca que les da opción a competir por un puesto en alguno de los equipos en liza.
Bajo el título de el regreso, Antena 3 presenta un formato multimedia en el que se celebra una competición paralela y que se puede seguir a través de una aplicación gratuita. De modo que Sabela sigue dentro, con la ilusión de ganar en este concurso paralelo y volver a salir en televisión.
El viernes por la noche lo hizo con su guitarra y la canción Hay algo de mí, que le permitió mostrar sus dotes para la canción. Pero estaba muy nerviosa y los coach lo notaron. «Está nerviosita», dijo Alejandro Sanz, mientras que Laura Pausini comentaba que el estilo y el timbre de su voz le recordaba al de Amaia Montero. La gallega dio su último acorde sin que nadie se girara, lo cual supone que se queda fuera de los cuatro equipos que seguirán alimentando las noches de Antena 3. Las súper estrellas del jurado la despidieron con palabras de ánimo y elogiando su «valentía» por atreverse con este reto pese a su juventud.
Al otro lado del pasillo le esperaba el calor de los suyos -sus padres, tíos y una prima- como es costumbre en este programa. «Te salió muy bien», le dijo amorosamente su madre Marta ante una legión de cambadeses que a esa hora, las 23.30, estaban pegados a la pantalla para conocer la suerte de su vecina.
Por supuesto, Sabela y su familia ya sabían el viernes por la noche el desenlace, pero no podían adelantar nada porque así lo establecen las bases del programa. Habrá más ocasiones para que Sabela pueda mostrar su talento, porque la música, junto a los estudios, es hoy por hoy su vida. «Aún me falta mucho, pero cantando soy feliz», explicaba antes de salir al plató. «Estoy atacadísima, me sudan las manos», comentaba.
Ayer por la mañana, los nervios de la grabación ya quedaban lejanos y se dirigió a su público a través de las redes sociales. «Lograr el sueño de estar en las audiciones de La Voz ha sido, tanto el mejor momento de mi vida, como el más aterrador. Nos vemos en el Regreso, esto aún no se ha acabado».