Melchor: «Este ano todo é moi frío»

Bea Costa
bea costa VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Sus Majestades empezarona ayer a recibir a los niños de Vilagarcía

03 ene 2021 . Actualizado a las 10:25 h.

«Este ano todo é moi frío», se lamentaba ayer a las cuatro y media de la tarde el rey Melchor, y no se refería al gélido ambiente que se respiraba fuera del pabellón de Fexdega (Vilagarcía). Aludía a la imposibilidad de sentar a los niños en sus rodillas, como llevan haciendo toda la vida. Pero la pandemia también se ha cebado con algo tan sagrado como los Reyes Magos y hay que tomar medidas para protegerse de posibles contagios. A falta de cabalgata, en el Concello de Vilagarcía han optado por trasladar los tronos y demás logística a Fexdega y organizar un sistema de turnos para que los pequeños de la casa puedan, aunque sea guardando las distancias, ver de cerca a los Magos.

Eso hicieron ayer Xacobe y Navia, de once y siete años, que fueron de los primeros en desfilar ante Baltasar, seguidos de los hermanos Carlota e Ignacio, de tres y siete años, que también se decantaron por el único rey sin barbas a la hora de hacerse la foto. Su familia es de procedencia venezolana y allí el protagonismo se lo lleva Santa Claus, de modo que el grueso de los regalos ya está en casa hace una semana, pero Sus Majestades también tienen su hueco reservado en el calendario de ultramar, tanto que la pequeña Carlota les recordó su deber de entregarle las chuches de rigor.

Es la excepción, claro. Ayer en media hora a los Reyes ya les habían llegado peticiones de un tren, una PlayStation y un reloj, y tampoco faltó ese niño que puso voz a una demanda que es de muchos: que pase pronto la pandemia. Melchor no pudo menos que enternecerse y confesó a La Voz de Galicia su alegría por estas muestras de sensibilidad a tan cortas edades. El rey de melena blanca hizo gala de su don de lenguas hablando en un fluido gallego; al que parece que le cuesta un poco más la pronunciación del castellano es a Gaspar que, con un marcado acento de otras tierras, invita a niños y mayores a cultivar un «espíritu sano y sin impurezas». Consejo de rey.