Cinco sepulturas laborales

Serxio González Souto
Serxio González CON GOTAS

AROUSA

Martina Miser

Habrá que cortar de una vez esta suerte de tómbola del contrato público, en lugar de darle otra patada al balón

09 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Estoy seguro de que existen formalismos que hay que respetar, incluso buenas razones legales para que el concurso que debe cubrir la seguridad del centro de formación que el Instituto Social de la Marina gestiona en Bamio se haga de esta manera. Pero, por encima de cualquier consideración burocrática, del perfecto cálculo normativo del abogado del Estado que supervisa el proceso y de la virtuosa pulcritud funcionarial de quien firma el pliego, lo que aquí se está cometiendo es una canallada de libro con las cinco personas que van a ver cómo desaparecen sus puestos de trabajo.

Con ellos y con los otros cinco vigilantes que, es de suponer, volverán a ser contratados y, además del uniforme, vestirán a diario la sangrante convicción de que su empleo se levanta sobre la sepultura laboral de un compañero. Si hace un año Bamio necesitaba diez profesionales para garantizar su seguridad, alguien tendrá que explicar por qué a partir de ahora bastará la mitad. Si, como denuncian los afectados, lo que aquí se da es una cadena de impagos, deudas y fechorías, habrá que cortar de una vez y por lo sano esa suerte de tómbola del contrato público, en lugar de darle otra patada al balón y sacrificar a los de siempre, confiando en que el pelotazo no te dé a ti en la cara.