La huelga consigue parar las grandes empresas del sector del metal en Arousa

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Unas trescientas personas salieron a manifestarse en Vilagarcía

15 jun 2023 . Actualizado a las 21:51 h.

Tiene fama el sector del metal de ser tan duro en sus protestas como duros son los materiales que trabajan. Quizás eso explique el despliegue policial que este jueves acompañó a obreros y obreras que secundaron la huelga convocada para exigir un convenio digno, tanto durante la mañana como en la manifestación que a mediodía salió de la rotonda de Larsa y terminó en la de O Ramal. Bien es verdad que los agentes desplegados —varias «lecheras» abrían paso a la marcha— no tuvieron mucho más que hacer que caminar al paso de quienes se manifestaban.

La huelga del sector del metal arrancó a las seis de la mañana de este jueves para finalizar 24 horas después. Se ha llegado a ella después de que sindicatos y patronal hayan celebrado once reuniones sin alcanzar un acuerdo del que dependen las condiciones de 33.000 personas trabajadoras de 3.700 empresas de la provincia de Pontevedra. Los sindicatos, además de la subida salarial, exigen la revisión del IPC y una reducción de la jornada de 24 horas al año. La patronal les ofrece, por ahora, un descuento de ocho horas.

El paro convocado ayer tuvo un excelente nivel de seguimiento en la comarca de O Salnés y, en general, en toda la orilla sur de la ría de Arousa. Según explican los sindicatos convocantes, las grandes empresas del sector en toda la zona estuvieron cerradas. «Pode que algún taller pequeno estivese aberto, pero o impacto da folga foi enorme», señala desde la CIG Xoán Bouzas, Tupi. Y en el mismo sentido se expresa, desde CC.OO. Miguel de María, quien calificó como «masivo» el seguimiento de esta protesta. Y ha sido importante que haya sido así, señalan los dos sindicatos, ya que va a ser necesario mantener un pulso con la patronal, cuyas posiciones se encuentran en estos momentos muy alejadas de cumplir las reivindicaciones de la parte laboral. Las personas que trabajan en el sector del metal llevan años viendo como su poder adquisitivo cae —las subidas salariales se han quedado muy lejos del incremento del IPC— y quieren revertir esa situación. Las ofertas lanzadas desde la representación empresarial son calificadas por los portavoces sindicales como «tomaduras de pelo».

«Os empresarios quéixanse logo de que non hai xente para traballar... Non é certo. Si que hai xente. O que pasa é que a xente está farta de que se rían dos seus dereitos como o están a facer», aseguraba Miguel de María, después de una manifestación que salió de Larsa y acabó en O Ramal, y que concitó a alrededor de trescientas personas tras la pancarta que abría la marcha reivindicativa.

La última huelga del sector del metal se celebró en la provincia en el año 2009. El éxito de la convocatoria de este 15 de junio hace confiar a los sindicatos en que se puedan conseguir los objetivos que se han marcado. Todo va a depender, aclaran, de lo que ocurra en los próximos días: tanto en la lectura que las empresas hagan de lo ocurrido este jueves, como del músculo que demuestre la clase trabajadora en las protestas que ya están convocadas para los días 20 y 21, para los que hay previstas nuevas jornadas de huelga.