Un proyecto del Parque Nacional Illas Atlánticas ofrece, de forma gratuita, restaurar películas y vídeos domésticos y devolvérselas a sus propietarios junto a una copia digital
30 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Puede que alguno de quienes estén leyendo estas líneas caiga en la cuenta de que en el desván de la casa familiar, o quizá en un armario largo tiempo cerrado recuerde haber visto la bobina de una vieja película o unas cintas de vídeo acumulando polvo. También haber asistido años ha a su reproducción, con pequeños tesoros cargados de la magia de las imágenes sin guion rodadas con medios y modos domésticos haciendo pasar por delante de sus ojos la isla de Cortegada. Si usted se incluye en la lista, es probable que le interese hablar con los responsables del proyecto El cine doméstico de las Illas Atlánticas: Patrimonio en peligro de extinción. Pablo Gómez Sala, director del MOCA, Museo Oline de Cine Autobiográfico, con sede en Vigo, y Sara Blas Bolonio, se encuentran al frente de una iniciativa destinada a, explica el primero: «La preservación del material fílmico doméstico rodado alrededor de las islas del Parque Nacional Illas Atlánticas antes de que acaben convertidas en películas huérfanas —denominación de aquel material que termina en mercadillos de segunda mano—, olvidado en trasteros o cajones, o en la basura».
Para los impulsores de la iniciativa el material del que hablamos es un bien cultural, histórico y etnográfico de primer valor y, como tal, resulta crucial su preservación. Por ello, lanzan un llamamiento público a todo aquel que pueda tener grabaciones caseras sobre el paisaje o la actividad en Cortegada o alrededor de ella, filmado en cualquiera de los siguientes formatos: 8 milímetros, Súper 8, VHS o Vídeo 8 (Hi8). Una vez contacten con los investigadores del proyecto, estos se encargarán de recoger el material original para su restauración, de ser necesaria en función del estado de conservación, procediéndose después a generar dos copias en formato digital a resolución 4k, una que se entregará a los propietarios de las imágenes junto al original y otra que será incorporada a los fondos del Parque Nacional Illas Atlánticas.
Además, toda vez que la finalidad última del proyecto es enriquecer el conocimiento histórico sobre las joyas insulares de las Rías Baixas, los investigadores visitarán a los propietarios de las colecciones para entrevistarlos para incorporar su memoria oral entorno a las islas del parque nacional.
Otros posibles usos
Pablo Gómez lamenta que, a día de hoy, su equipo tan solo ha recibido respuesta en el caso de las Illas Cíes. De ahí que se dirija a la población de las comarcas de las restantes para animarla a comunicarse con ellos en caso de disponer de cualquier material como el apuntado, bien con Sara Blas, a través del correo electrónico sarablasbolonio@gmail.com o en el número de teléfono 627 79 83 29, bien con él mismo, escribiéndole a pablogomezsala@gmail.com o llamando al 604 023 276.
Junto al descubrimiento, recuperación y preservación del patrimonio audiovisual relacionado con las Illas Atlánticas, el proyecto dirigido por el director del MOCA maneja un último objetivo: promover y dar acceso a las imágenes a personal ajeno a la organización a través de la web del proyecto, cinemanaufrago.gal, dando servicio a investigadores, artistas o productoras que precisen o quieran emplear las imágenes para generar contenidos en sus diferentes campos. En este caso, se facilitaría el contacto entre estos y los propietarios del material original y sus derechos.
Lo cierto es que el tiempo corre en contra de Pablo Gómez y su equipo. Y es que el convenio con el parque nacional que ha permitido el desarrollo de la iniciativa El cine doméstico de las Illas Atlánticas: Patrimonio en peligro de extinción fija el 31 de diciembre de este año como plazo límite para la entrega del material que hayan conseguido recuperar a Illas Atlánticas.
Gómez Sala resalta el valor simbólico de conseguir rescatar del olvido, probablemente definitivo, todo material casero posible sobre un bien tan preciado como Cortegada en el año del centenario de la creación del modo de filmación doméstico, con la primera cámara portátil ideada por el francés Charles Pathé en el año 1923, empleando entonces un formato de 9,5 milímetros.