El equipo meco cumple una década de esfuerzo y amor a la rítmica
13 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Corría el año 2014, y en O Grove no había, la verdad, una gran afición por la gimnasia rítmica. La disciplina comenzó a asentarse en el colegio Bizocas como actividad extraescolar, con tan solo ocho niñas. «Algunas tenían ya en aquel momento habilidades a nivel de competición», cuenta Beatriz Graña, entrenadora y fundadora del Club Biqueira, que este año cumple una década. Pilar Barros le insistió para que formasen el club gimnástico. «Yo al principio no quería», dice Graña, pero se lanzaron al agua con lo mínimo y la entidad comenzó a crecer.
De aquellas ocho rapazas, algunas siguen a día de hoy en la entidad y con más de una medalla colgada a su cuello. Otras tuvieron que dejar el deporte aparcado al marcharse fuera a estudiar. Ninguna de ellas ha perdido el amor por la rítmica a pesar de ser un deporte exigente que implica que se entrenen dieciséis horas a la semana. «Son muy trabajadoras, y los resultados salen porque hay un esfuerzo continuo por su parte y por parte de sus familias», explica Graña. «A nivel familiar no es fácil de gestionar», dice. Porque estas deportistas salen a competir todos los fines de semana y eso implica que los padres las acompañen allá donde vayan, da igual que el torneo sea en Lugo o en Bilbao.
A juzgar por la situación actual, aquella decisión de fundar el club fue más que acertada. Diez años después en el pabellón del CEIP Conmeniño entrenan unas cien deportistas, entre las que forman la cantera y las que salen a competir. A Graña la acompañan en el equipo técnico, la entrenadora Mónica López, y dos gimnastas que se han convertido en entrenadoras de nivel 1, Lucía Sueiro y Lucía Villanueva. Han conseguido un equipo compacto con deportistas de alto nivel en el que hay varios nombres destacados, como el de Naila Muñiz, Lucía Villanueva, por nombrar a alguna de las veteranas; Enma Aguín que compite también a nivel nacional, o Roi Barros, otro joven prometedor en la disciplina, sin olvidar al conjunto alevín que también se mueve por España.
El camino trazado por Graña sigue dando alegrías a todas las categorías, que cuentan con innumerables títulos. «El secreto del éxito son ellas, su trabajo, el esfuerzo que hacen aquí y en casa», asegura Graña, orgullosa de esa gran familia que han formado. La atracción por el deporte va más allá del tapiz, de hecho este año han contactado con dos de sus deportistas, Roi y Ander para formar parte de un documental sobre gimnasia masculina.
Esperan seguir al pie del cañón muchos años, tantos como la afición por esta disciplina lo permita, y si puede ser en unas instalaciones acordes a su esfuerzo, pues lamentan que el pabellón esté en un estado tan deplorable, «con hiedras brotando por las paredes y goteras», cuenta Amaranta Rodríguez, presidenta del club. Lo cierto es que a pesar del apoyo a nivel municipal, esperan conseguir una mayor aportación económica en forma de subvención «para no estar todos los meses con la soga al cuello», explican. «Hay que pagar aparatos, nóminas, desplazamientos, y con las cuotas no llega», advierten.