David Castro: «Na mancomunidade non hai sitio para egos; se hai egos, hai que apartalos»
AROUSA
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El presidente de la agrupación de concellos de O Salnés abre hoy una ronda de contactos con el resto de alcaldes para intentar recuperar la «consistencia» de un órgano convertido en campo de batalla
19 jun 2024 . Actualizado a las 13:08 h.David Castro, el presidente de la Mancomunidade do Salnés, sabía que el pleno que se celebró el pasado viernes iba a ser tenso y complicado. En el orden del día figuraban varios asuntos -el sueldo del delegado de Turismo, la vicepresidencia para Sabela Fole- considerados líneas rojas por el PSOE, y que disgustaban también al BNG y EU. Sin embargo, la tensión esperada no llegó a estallar: no hubo tiempo. Los dos representantes de Meaño en el órgano mancomunado, los dos del PP, no comparecieron en la sesión, dieron plantón a su grupo, dejaron los presupuestos sin aprobar, a Aspérez sin sueldo y a Fole sin vicepresidencia. Esa maniobra, que muchos incardinan en el visceral enfrentamiento del alcalde de Meaño, Carlos Viéitez, con el independiente José Aspérez, reabrió la grieta existente en el PP comarcal.
Han pasado ya unos días desde aquel sofoco plenario. David Castro, el presidente, se ha tomado su tiempo para afrontar los numerosos debates que quedaron sobre la mesa el viernes, y entre hoy y mañana tiene previsto mantener conversaciones con los alcaldes de la comarca para intentar devolver «o sentidiño» a una agrupación voluntaria de concellos que ha tenido un funcionamiento ejemplar durante años. «A mancomunidade ten que estar por enriba das persoas», señala Castro. «Non é un ente para facer política», remachaba. No es la primera vez que ofrece este discurso, ni siquiera es el único que lo ha verbalizado: el viernes, en el pleno, José Cacabelos, el alcalde socialista de O Grove, utilizó argumentos muy similares durante el debate de los presupuestos, cuando pidió a Castro que se siente a dialogar y a buscar una solución para evitar que una mancomunidad ejemplar acabe desmembrada. El diálogo deberá ser intenso: a finales de mes deberá celebrarse el pleno solicitado por el PSOE y para entonces debería haberse avanzado algo.
Parece que ha llegado la hora de abrir ese diálogo. Habrá que ver hasta dónde llega. Visto que la presidencia de la Mancomunidade do Salnés es una fuente constante de litigios, los socialistas proponen que se modifiquen los estatutos para hacer que sea rotatoria. «En realidade, esa proposta púxoa enriba da mesa Gonzalo Durán hai cinco anos, cando tamén se creara un clima enrarecido na mancomunidade», puntualizó Castro. Entonces, los socialistas, que a la postre se hicieron con la presidencia de O Salnés, se negaron a aceptar aquella solución. «Probablemente fue un error», decía esta semana un regidor del partido del puño y la rosa.
Ahora el debate vuelve a estar sobre la mesa y habrá que esperar para ver qué da de sí. Aunque es probable que se aborde con mayor o menor intensidad en función de lo que ocurra en la familia popular, donde las cosas tampoco están nada claras.Todo gira, en este caso, en torno a Meaño, donde alrededor de Carlos Viéitez y su equipo se ha alzado un impenetrable muro de silencio.
Sobre el papel jugado por el PP de Meaño el viernes, David Castro señala que algo así «non pode volver ocurrir». Siguiendo con el argumentario esbozado el lunes por Luis López, señaló que el PP es un partido que se caracteriza «pola seriedade e a responsabilidade», en el que este tipo de situaciones están completamente fuera de lugar. En cualquier caso, asegura Castro mantener buena relación tanto con el alcalde de Meaño, Carlos Viéitez, como con el independiente José Aspérez. Para unos y otros lanza una reflexión: «Na mancomunidade non hai sitio para egos; se hai egos, hai que apartalos proque o fundamental aquí é seguir conseguindo melloras para a veciñanza de Meaño e do resto do Salnés». Va a escuchar a ambos y no quiere oír hablar de sanciones para los populares meañeses, «porque sanción é un termo que non me agrada e que ademais non me correspondería a min empregar».