La Xunta autoriza la contratación del nuevo centro de salud de Vilagarcía
AROUSA
El proyecto ha tardado quince años en materializarse desde su primera formulación
25 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Desde el momento en el que Dolores García, como alcaldesa de Vilagarcía, Javier Gago desde la presidencia de la Autoridad Portuaria y María José Rubio como conselleira de Sanidade firmaron un primer protocolo hasta el día de ayer, en el que el Consello de la Xunta dio su visto bueno a la construcción del nuevo centro de salud para la ciudad, han transcurrido quince años. Tres alcaldes, tres presidentes portuarios, seis conselleiros del ramo, varios cambios de gobierno en la capital arousana, Santiago y Madrid, una crisis económica brutal y una pandemia más tarde, la Administración autonómica está en disposición de sacar a contratación la ejecución de unas instalaciones en las que invertirá más de 19 millones de euros.
La intención de la Consellería de Vivenda e Planificación de Infraestruturas es licitar de forma inmediata las obras, con el objetivo de que estas puedan iniciarse antes de que termine el año. Teniendo en cuenta que su plazo de ejecución es de 24 meses, el paso que la Xunta dio ayer sitúa el horizonte de conclusión del nuevo ambulatorio en los primeros compases del 2026. Habrán pasado, por lo tanto, 17 años desde aquel anuncio inicial del 2009, en el que los tres mandatarios socialistas apostaron por colocar el centro de salud en el solar de la vieja Comandancia Naval, poco antes de que las elecciones de aquel año se llevasen por delante al bipartito PSOE-BNG.
La idea, que el PSdeG siempre defendió desde entonces, fue recogida por Alberto Varela en su primera campaña hacia Ravella y se hará realidad en su tercer mandato al frente del Concello. Las arcas municipales han invertido en ella los 1.157.406 euros que hubo que pagar a la Autoridad Portuaria para la adquisición de los terrenos del antiguo edificio militar y los 149.315 euros que costó su demolición. El viraje de José Manuel Cores Tourís desde la presidencia del Puerto rompió la tradicional oposición del Partido Popular de Vilagarcía hacia un proyecto largo y tremendamente complejo, que ahora llega a su penúltimo estadio.
Cuando abra sus puertas, el centro de salud dispondrá de una superficie construida superior a los 8.300 metros cuadrados en forma de doble U. La edificación contará con un cierre ligero a través de celosías que filtran la luz y preservan la privacidad de las consultas hacia el exterior. En cambio, las zonas de espera y las áreas comunes se acondicionarán con espacios vidriados de control solar y madera vista en el interior. Fuentes autonómicas señalan que el objetivo del diseño es «conferir ao edificio un carácter máis amable para os usuarios».
El plan funcional que la Xunta establece para este nuevo servicio prevé alcanzar las 17 consultas de medicina general (tres más que en el actual centro de San Roque), otras 17 de enfermería (cuatro más que ahora) y cinco tanto de pediatría como de enfermería pediátrica (una y dos más, respectivamente).
Las instalaciones de A Mariña tendrán dos consultas (una más en cada área) de farmacia, trabajo social, matrona, odontología, higiene dental y fisioterapia, además de cinco dependencias de docencia, espacios que los especialistas del hospital puedan pasar consulta y áreas como aislamiento, programa de mujer o una sala pediátrica integral.
Dos plazas abiertas. El diseño del edificio generará dos plazas abiertas a la ciudad frente a la avenida de A Mariña y la calle Elpidio Villaverde. Ambas dispondrán de elementos de vegetación autóctona como transición entre la ciudad y el área portuaria.