Arranca la apertura gradual de la playa de A Concha a medida que se erradica el abrojo

Serxio González Souto
SERXIO GONZÁLEZ VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Si las obras mantienen el ritmo, la supresión de la molesta planta espinosa estará concluida a finales del mes de agosto

05 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Los trabajos de supresión del abrojo, la planta cuyas semillas espinosas traen de cabeza a los usuarios de la playa de A Concha-Compostela, prosiguen a buen ritmo. Tanto, que la apertura gradual de aquellos arenales en los que las obras ya han concluido comenzó ayer. Las vallas desaparecerán, así, de la zona más próxima al muelle de O Ramal y al pinar. Mientras, el área inmediata está siendo regada con agua salada. Esta parte, que se extiende hasta el paso transversal situado a la altura de Lantero, será la siguiente en seguir sus pasos.

En la franja que se sitúa a continuación, a lo largo del parque del balneario y prácticamente hasta el lavadero de Carril, la intervención repite el esquema empleado en A Concha. Esto es, la retirada de la capa superficial, la que infestó el molesto abrojo, y su enterramiento en grandes zanjas que son rellenadas con la arena extraída previamente del fondo. Se trata del material original, de mejor calidad, que es aireado, extendido en la superficie y, finalmente, regado con agua salada. Esta es la razón por la que, durante estos días, el generador eléctrico y la bomba de agua que hasta ahora funcionaban en la zona sur de la playa serán trasladados.

Ravella explica que el vallado de las zonas de trabajo, que únicamente deja libres una serie de pasos al área de playa propiamente dicha, la más próxima al mar, busca garantizar la seguridad de los usuarios de A Concha-Compostela. En ellas trabajan máquinas de gran porte, y la acotación del terreno evita cualquier riesgo para los bañistas.

Los técnicos de Costas y Tragsa, la empresa pública que desarrolla la actuación, informaron al concejal de Medio Ambiente, Diego García, de que el proyecto ya ha sido ejecutado en sus tres cuartas partes. Si este ritmo continúa sin incidentes, su final podría adelantarse a la segunda quincena del mes de agosto.

El Concello de Vilagarcía subraya, por último, que el plan de erradicación incluye desde el principio las batidas a mano para eliminar cualquier resto de abrojo como el que este fin de semana reapareció junto a l paseo. «Isto é lóxico, porque as máquinas non poden chegar a toda a superficie, e hai zonas nas que é arriscado meter as máquinas». El proyecto prevé, asimismo, labores de mantenimiento anual, con riegos periódicos de agua salada. Su carácter experimental puede requerir ajustes posteriores.