San Roque bendice la Festa da Auga con sol, 31 grados y ni gota de lluvia

El gran día ha llegado. Como cada 16 de agosto, Vilagarcía se dispone a protagonizar la más húmeda de las muchas celebraciones que pueblan el calendario veraniego de Galicia. La Festa da Auga regresa con el formato que ha adoptado desde el frenazo de la pandemia: surtidores de agua y cualquier depósito susceptible de ser utilizado para arrojar el líquido elemento, en lugar de los camiones cisterna que dominaron la jornada de San Roque durante largos años. El modelo supone una suerte de regreso al origen espontáneo de la fiesta y modera el gasto hídrico. Los datos de consumo están ahí para que los escépticos puedan consultarlos. En esta ocasión, hasta las previsiones meteorológicas se han alineado en favor de los forofos del santo y el perro: MeteoGalicia augura temperaturas máximas de 31 grados centígrados, ni rastro de lluvia y alguna neblina que podría extenderse sobre la ría a última hora. En definitiva, las mejores condiciones para mojarse en serio.

Aunque la fiesta propiamente dicha comenzará hacia las doce menos cuarto, con el traslado de San Roque hacia su capilla, escoltado por el equipo de rugbi de Os Ingleses, la lectura del pregón y el desparrame hídrico de la zona húmeda, el trabajo, en realidad, arranca mucho antes. En la hostelería, con las 43 barras exteriores que el Concello ha autorizado, y podrán funcionar como mucho hasta las cinco y media de la tarde, para que las calles estén completamente despejadas a las seis. Y con el amplio operativo de limpieza, que a diferencia de años anteriores recae por completo en Urbaser, la nueva adjudicataria del servicio municipal.

La empresa movilizará a 72 personas, que se distribuirán en tres turnos de trabajo, desde las siete de la mañana del viernes hasta las cuatro de la mañana del sábado. Todo, para que la ciudad ofrezca la mejor de sus imágenes durante la jornada central de sus fiestas patronales. Los operarios contarán, en su apoyo, con camiones, barredoras, camiones cisterna, vehículos ligeros y limpiadores de aceras.

El primer turno se desarrollará entre las siete de la mañana y las tres de la tarde, centrado en la recogida de basura y la limpieza de la playa de A Concha-Compostela, el paseo marítimo, la TIR y sus entornos, así como las calles por las que se trasladará la imagen de San Roque antes del pregón que disparará el Auga. También se llevará a cabo una retirada de residuos, tanto resto como envases ligeros y cartón.

El tramo de la tarde, entre las tres y las ocho, acondicionará los parques Miguel Hernández y el Centenario, y de nuevo el casco urbano, en la zona húmeda y el recorrido que seguirá la procesión. Tras una segunda recogida de residuos, el turno de noche consistirá en una amplia retirada del contenedor verde convencional, el de la basura de siempre, en todo el municipio.

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