Tres niños se quedan fuera del colegio de O Piñeiriño pese a haber plazas

Bea Costa
bea costa VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Las familias afectadas, ayer ante el CEIP O Piñeiriño de Vilagarcía
Las familias afectadas, ayer ante el CEIP O Piñeiriño de Vilagarcía MARTINA MISER

La Consellería de Educación accedió a desdoblar el aula de infantil, pero la burocracia impide más matrículas

08 sep 2024 . Actualizado a las 11:05 h.

El jueves se conoció la noticia de que la Consellería de Educación accedía a desdoblar la unidad de cuarto de infantil —3 años— del CEIP O Piñeiriño (Vilagarcía) atendiendo así la demanda de la Asociación de Nais e Pais de Alumnos, que denunció que se superaba la ratio del aula, con las deficiencias que ello comportaba para la calidad educativa. la Xunta rectificó y la ANPA desconvocó la concentración que habían organizado para el viernes con el fin de dejar patente su malestar. Pero lo que parecía una feliz noticia no resultó serlo tanto porque tres familias que habían quedado sin la posibilidad de escolarizar a sus pequeños en el Piñeiriño siguen sin poder hacerlo, ahora por cuestiones burocráticas.

Con dos aulas y otra profesora, sobran plazas para dar cabida a tres niños más, pero como quiera que ya se han matriculado en otros centros —algo a lo que se vieron obligados ante la falta de plazas en O Piñeiriño—, ahora no se les da opción a cambiarse de colegio. Los padres no solo lo consideran un sinsentido sino que, alegan, se están vulnerando sus derechos porque la ley les ampara a la hora de poder elegir colegio para sus hijos, argumentan. «É unha cuestión de vontade. Hai prazas de sobra», señala Ana, una de las madres afectadas.

Ella y su pareja, Ricardo, escogieron como primera opción el CEIP O Piñeiriño cuando formalizaron la solicitud de matrícula el pasado julio, pero se la denegaron y tuvieron que optar por Faxilde. Aunque les garantizan el transporte escolar, esto les supone que su pequeño tendrá que pasar más horas fuera de casa —no llegará hasta las cuatro de la tarde— y se les complica la conciliación laboral y familiar teniendo en cuenta que su otro hijo empieza este curso en el instituto Cotarelo.

En el caso de Isabel y Pablo tener que escolarizar a su hijo en A Lomba en vez de en O Piñeiriño les obligará a pedir reducción de jornada laboral a ambos —con el perjuicio económico que ello conlleva— porque en el primer centro no disponen ya de plaza en el comedor escolar. Hipólito y Lidia se encuentran en una situación similar, de modo que todos ellos, hartos de que nadie les dé una solución, han decidido hacer público su caso confiando en que la consellería tome nota.

No les queda mucho tiempo porque el curso empieza el miércoles, pero no tiran la toalla. Isabel anuncia que mañana se va a plantar a primera hora en la oficina de inspección educativa en Pontevedra después de numerosos intentos infructuosos para que alguien la atendiera por teléfono. Las familias sí se sienten arropadas por la dirección del colegio y la ANPA, pero están muy molestas con la consellería por no solventar una situación que consideran injusta e innecesaria. ¿Por qué si hay plazas libres no se les da opción de escolarizar a sus hijos en O Piñeiriño? y ¿cómo casa esta realidad con el discurso del Gobierno gallego de favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar y fomentar la natalidad?, se preguntan. «Antes de cerrar unidades en la enseñanza pública tendrían que cerrarlas en la concertada», se lamentaban durante el encuentro que mantuvieron ayer con La Voz de Galicia. Mientras, uno de los niños que los acompañaban empujó el portal del colegio y logró abrirlo, casi a modo de premonición, pero, de momento, las puertas de O Piñeiriño siguen cerradas para ellos.