El pirómano de contenedores vuelve a golpear en Vilagarcía: otros dos mil euros quemados

AROUSA

Las sospechas apuntan a un único autor para una veintena de incendios que y han causado pérdidas por un importe de cuarenta mil euros
12 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Desde hace meses, un individuo la ha tomado con los nuevos contenedores de basura que la firma concesionaria del servicio, Urbaser, ha desplegado en Vilagarcía. Los depósitos, diseñados para su carga lateral por parte de los vehículos de recogida, no son precisamente baratos. En el caso del que ardió en la madrugada del jueves, su precio ronda los dos mil euros. Se trata de uno de los depósitos que admiten residuos generales —en realidad, deberían limitarse a aquellos materiales que no admiten reciclaje—, pero el daño económico podría ser mayor. Los contenedores específicos para la basura orgánica, que se accionan con un sistema digital de lectura de tarjetas, son más caros y complejos.
Esta última incursión del pirómano de los contenedores tuvo lugar en la calle Arcebispo Xelmírez, en el centro de la capital arousana. Como muestra la imagen que acompaña estas líneas, la pieza resultó completamente destruida por el fuego. El episodio engrosa, así, la veintena de depósitos calcinados por las llamas a lo largo de los últimos meses en la ciudad. Un fenómeno que, por lo pronto, ha provocado ya pérdidas por un importe superior a los 40.000 euros.
Tanto la Policía Local como el Cuerpo Nacional de Policía investigan esta oleada de incendios. Sus últimos golpes fueron ejecutados en horario nocturno, pero en verano su autor no tuvo empacho alguno en actuar a plena luz del día. De ahí que algunos testigos indiquen que el hombre que está detrás de todo esto es de mediana edad y peina canas.
Las sospechas de los agentes apuntan a que es un único individuo el que planta fuego a los contenedores de basura, y el Concello de Vilagarcía ha solicitado en dos ocasiones toda la colaboración vecinal que sea posible para lograr que sea identificado.
Hace apenas un par de semanas, las llamas calcinaron un depósito en la calle Celso Emilio Ferreiro. A su destrucción hubo que sumar los daños que el fuego provocó en un automóvil que permanecía estacionado junto a él. Dos días más tarde, también de madrugada, el pirómano actuó en la confluencia de las calles Rodrigo de Mendoza y Castiñeiriño, en el entorno del río de O Con. Entonces se vieron afectados un turismo de la casa Porsche, un segundo automóvil, que estaba comenzando a arder cuando Emerxencias se presentó para sofocar el incendio, y una furgoneta contigua. En verano, con desparpajo evidente, el sujeto se paseó hacia el barrio de O Piñeiriño y Faxilde, quemando cinco contenedores en la misma tarde.