El fuego se declaró en una tercera planta de la avenida Rosalía de Castro y arrasó dos dependencias del apartamento
20 dic 2024 . Actualizado a las 21:13 h.Un fuego importante, que dañó profundamente un apartamento ubicado en la avenida Rosalía de Castro, en Vilagarcía, destapó este viernes, poco después del mediodía, una historia de amargos desencuentros vecinales, además de amenazar con llevarse por delante un edificio de 72 viviendas.
El incendio, que se declaró hacia las tres y media de la tarde, devoró el salón y una de las habitaciones del piso en el que se había iniciado e hizo correr la alarma como la pólvora entre los habitantes del inmueble. Varios de ellos pudieron ser desalojados en los primeros momentos del siniestro, gracias a la rápida intervención de los bomberos, el servicio municipal de Emerxencias y las policías Local y Nacional, que inmediatamente se hicieron cargo de la situación.
Según relatan quienes sufrieron el percance, el humo que brotaba del piso, situado en la tercera planta del edificio, impedía ver prácticamente nada. La temperatura en el interior de la vivienda había alcanzado niveles extraordinariamente elevados, lo que hizo temer que el calor y las llamas afectasen, como mínimo, al apartamento superior. Finalmente, los operarios consiguieron controlar el fuego entre una intensa humareda, que una hora y media más tarde seguía manando de las ventanas. No hacía falta más que echar un vistazo desde el exterior, donde se congregaban un buen número de vecinos de la zona, para comprender que el incendio había hecho estragos en las dependencias de una vivienda que ocupan una familia de tres miembros, formada por la abuela y la madre de un chico bastante joven.
Apenas unos días atrás se declaró otro fuego en el mismo edificio, que afectó a la zona de los garajes. Los afectados relatan que también estuvo relacionado con los habitantes del piso que ayer ardió, que existen problemas con el alquiler y que las relaciones vecinales distan de ser buenas.
El equipo científico del Cuerpo Nacional de Policía se desplazó, también, hasta la avenida que comunica Vilagarcía con O Carril. Serán sus miembros quienes dictaminen cómo se originó el suceso. De momento, en la calle se hablaba de un posible descuido con un cigarrillo que podría haber prendido un colchón.
Un buen susto. Más allá de las llamas y la alta temperatura, el fuego desencadenó una densa humareda que no solo afectó al conjunto del apartamento y al tiro de las escaleras del edificio. También el centro de diálisis que funciona en el bajo del portal vecino sufrió los efectos del humo y tuvo que ser ventilado. La noticia positiva fue que no hubo heridos. Los inquilinos del apartamento lo abandonaron por su propio pie.