«Aviveiramento», la práctica que realiza el sector pesquero arousano y que la Xunta ha decidido regularizar
AROUSA
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El fondeo de marisco vivo a la espera de la subasta es una costumbre nacida de una necesidad; una nueva norma llenará el vacío legal que rodeaba esa actividad
13 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La Consellería do Mar está a punto de terminar la tramitación legislativa de una orden que viene a regular una práctica muy extendida en la ría de Arousa, el «aviveiramento». Es esta una costumbre que pasa por mantener almacenadas en el mar, y con vida, las capturas de especies como camarón, centollo, nécora y anguila. Ese almacenamiento puede durar unas horas —entre la llegada a puerto y la subasta, por ejemplo— o días —cuando los marineros hacen acopio de productos a la espera de que llegue el mejor día de ventas—. Hasta ahora, esa práctica se encontraba en un limbo legal, lo que se traducía en que, en ocasiones, armadores y marineros recibiesen sanciones por tener salabardos con marisco colgados de sus barcos o de los pantalanes. Con la nueva norma se pretende llenar esa «laguna legal» y establecer las condiciones en las que se debe realizar el «aviveiramento» de centollos, camarones, nécoras y anguilas.
La norma ha sido objeto de una larga negociación con el sector, según reconocían ayer varios patrones mayores de la ría. Desde la Federación Provincial de Confrarías explican que, a través de una aplicación móvil, los armadores antes de llegar a puerto podrán informar del peso estimado del lote, de la especie y del punto en el que va a quedar fondeado. Esta norma, según reza una respuesta parlamentaria sobre esta cuestión, «facilitará a trazabilidade dos lotes trasladados na cadea de comercialización, mediante a identificación das operacións de traslado na información rexistrada nos documentos de control posteriores, habilitando tanto unha declaración de traslado como outra que rexistrará a finalización do mesmo».
Las cofradías saludan con satisfacción la norma que se avecina, ya que viene a solventar una situación incomprensible para el sector. «Por parte de Inspección ten habido casos de levantar actas de infracción e decomisar o marisco dos salabardos», narra desde O Grove el ex patrón mayor Antonio Otero. Ese tipo de sanciones, que tenían un cierto componente de aleatoriedad, crispaban los ánimos periódicamente en los pósitos, de ahí que el anuncio de la inminente aprobación de la orden haya sido tan bien acogida. «Era un tema no que se levaba traballando moito tempo», recordaba ayer el patrón mayor de Cambados, Alejandro Pérez.
Puede que no acabe con otro de los males que afectan a esta práctica: los robos. Un lote de marisco colgado en el mar es muy atractivo para los amigos de lo ajeno. De forma más o menos recurrente hay desapariciones, y para intentar resolverlo algunas cofradías han ido adaptando sus instalaciones de subasta, habilitando pilones en los que los mariñeiros puedan depositar sus capturas a la espera de la subasta. Curiosamente, algunas de esas instalaciones están infrautilizadas. Es el caso de las que existen en la lonja de O Xufre (A Illa), donde la única condición que se pone para su uso es que el marisco que allí se deposite sea vendido a través de la rula arousana. También en O Grove tienen tanques para guardar camarón y nécora, pero se quedan pequeños para el centollo.
El conselleiro do Mar, Alfonso Villares, explicó ayer en Pontevedra, donde inauguró una nueva oficina de la red EsMar, que la nueva normativa entrará en vigor «nas próximas semanas». «Esta norma é boa para o sector, e polo tanto é boa para a consellería», dijo.