Cacabelos tiende la mano para seguir negociando la parcela anexa a As Monxas
AROUSA

El gobierno explora la expropiación «porque non se nos deu máis opción»
11 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El interés del Concello do Grove por la parcela de Benito Maneiro, el vecino que estos días denunciaba el intento de «expropiación fraudulenta» de su vivienda, viene de lejos. Así lo explicaba ayer el alcalde Jose Cacabelos (PSOE), asegurando que su gobierno ya había fijado la vista en el terreno donde está construida la casa cuando adquirió el inmueble de As Monxas. Muchos de los usuarios de los servicios que allí se prestan son personas dependientes, y la ubicación del edificio presenta serios problemas de accesibilidad para las personas que deben ser trasladadas en vehículo. Así que hacerse con ese terreno era una buena solución para desbloquear el problema, ampliar espacio en la zona trasera y habilitar una nueva entrada, facilitando la carga y descarga.
Cuando contemplaron la posibilidad, explica Cacabelos que la vivienda «que levaba en estado de abandono uns trinta ou corenta anos», era una salida viable. Insiste el regidor en que ya las monjas se habían quejado en su momento de su estado, incluso los propios operarios municipales tuvieron que intervenir desde el colegio dada la maleza que salía de la huerta. «No ano 2011, o técnico de urbanismo daquel momento, declarou a ruína parcial da casa, porque había gran perigo de desprendemento de cascotes, e de feito non demos contactado co propietario pero conseguimos a través dun terceiro, que tiña chaves, unha autorización para entrar», relata el alcalde. El Concello accedió a la vivienda, demolió parcialmente una chimenea e hizo saneamiento.
En cuanto a la polémica desatada, el gobierno reconoce que hubo contacto con el propietario para abrir una vía de negociación y adquirir la parcela, «encargouse unha taxación externa pero en ningún momento se falou de 30.000 euros», cuentan. La inmobiliaria les comunicó que el valor se situaba en 120.000 euros, un precio al que no podían llegar. «Dixémoslle que nos gustaría sentarnos e abrir unha vía de negociación e emprazámonos a vernos en dous meses, pero aos vinte días, para a nosa sorpresa chega unha solicitude dunha información urbanística para formalizar unha posible compra do inmoble do que estabamos falando», advierte el regidor, señalando que la inmobiliaria sabía del interés del Concello desde comienzos del 2024. «Non se nos pode acusar de ir a mala fe», dice sin entender por qué se hizo un preacuerdo con terceros. Al tratarse de un interés general, exploraron la vía de la expropiación porque «non se nos deu opción», dice, aunque el ejecutivo sigue siendo partidario de negociar. «Podemos revisar o prezo, a propiedade pode pedir unha terceira taxación, e podemos chegar a un acordo con todas as garantías da lei», comenta.