La Audiencia juzga una pelea en dos actos con hachas, barras metálicas y mordiscos en un bar de Vilagarcía

La Voz VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

RAMON LEIRO

Denuncias cruzadas sientan en el banquillo los cuatro hombres contendientes, uno de los cuales perdió parte de una oreja

18 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuatro hombres se sentarán en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Pontevedra la próxima semana. Los cuatro deberán responder de los tumultuosos acontecimientos acaecidos en Rubiáns a mediados de mayo del año 2021. Entonces, los ahora encausados protagonizaron una tremenda bronca en varios actos que acabó en un rosario de lesiones y en un intrincado cruce de denuncias.

Aunque está claro que la animadversión entre estos cuatro hombres venía de atrás, los hechos que se analizarán en sede judicial comenzaron a escribirse el 15 de mayo, alrededor de las nueve de la noche. Ahí los fija, al menos, el escrito de acusación presentado por el Ministerio Fiscal. Aquel día, a aquella hora, a las puertas de un bar situado en Rubiáns, dos de los acusados, «concertados y con la intención de menoscabar la integridad física» de un tercer hombre se acercaron a él y «le dieron múltiples golpes y patadas». Intentando ponerse a salvo, la víctima de aquel ataque se resguardó en el coche de su hermano, momento en el que sus agresores «empezaron a dar patadas al coche, logrando que se bajase del mismo». Cuando lo hizo continuó el ataque, añadiendo a las patadas, dentelladas: con una de ellas, el agredido perdió un trozo de oreja.

La historia podría haber quedado aquí, pero no fue así. El escrito de acusación indica que dos días después, al filo de las dos de la tarde, el agredido y su hermano acudieron a la casa en la que vivían los agresores. La primera víctima, «sacó del vehículo una machada que blandió mientras decía: ‘Saíde para fóra, valentes'». Y, a partir de ahí, se montó otra buena gresca, porque quienes estaban en el interior de la casa no dudaron en salir de ella. En la pelea que se iba a desarrollar, el que había sido víctima dos días antes golpeó con la parte de atrás de la hoja de la machada la cabeza de uno de sus contrincantes. Al otro, él le propinó diversas patadas mientras que su hermano le pegó con un palo. Los dos hombres que tenían en frente tampoco se quedaron quietos: centraron de nuevo su interés en su víctima inicial, de 31 años, y «lo golpearon con barras metálicas en la cabeza y en la mano derecha».

Está claro que en esta historia, inocentes no hay. Así que el Fiscal, en su escrito de acusación, pide para los autores de la primera agresión un total de ocho años de cárcel, cuatro y medio por lesiones por deformidad y tres y medio por lesiones con instrumento peligroso. Además, solicita que la condena incluya el pago de indemnizaciones valoradas en más de 21.500 euros.

Para la víctima de la primera agresión y su hermano, se reclama tres años y medio de cárcel por un delito leve de lesiones con instrumento peligroso y 940 euros de multa por un segundo delito leve de lesiones, así como casi 7.000 euros en concepto de indemnizaciones.